La era digital nos exige optimizar tiempos y recursos, ser más ágiles y eficientes en nuestras operaciones e innovar de manera constante.
Aumentar el ritmo para dar respuestas de calidad en tiempos cortos, debe ser primordial para el área legal, ya que es la única forma con la cual pueden acompañar a las empresas a mantenerse en el mercado.
Para ello es recomendable adquirir nuevas tecnologías que permitan optimizar los procesos manuales, capacitar al equipo en nuevas habilidades e implementar KPI`s.
Según el estudio de Gartner tendremos estas cuatro tendencias:
1. Asistentes virtuales: permitirán automatizar la resolución de consultas e incidentes o dirigirlas al personal más competente. Para que esto sea factible, es necesario que todo el equipo trabaje en conjunto con la tecnología a fin de que estas soluciones sean eficientes y óptimas para los clientes.
2. Reducción de la brecha digital: se estima que para el 2023, los despachos tendrán una persona especializada en tecnología con el objetivo de mejorar y optimizar las cargas de trabajo, esto será clave para asegurar un mejor desempeño y cortar tiempos.
3. Gestión del riesgo de terceros: en los próximos años habrá una subida del 150% en el gasto de herramientas de gestión que permitirán: cumplimientos de normativas, mejorar la efectividad y control en los posibles riesgos que se tengan
4. Incremento de inversión en tecnología: relacionada con regulaciones de privacidad como lo es el Reglamento General de Protección de Datos, se ha empezado un ajuste en varios países a través de leyes que obligan a tener controles adicionales a los internos, recomendaciones de utilización de tecnología para tener un mejor control, tratamiento y transparencia de estos.
