Dicen algunos autores que vale más invertir un mes en una buena planeación, que un año en estar dirigiendo tu negocio hacia ningún lado, dando bandazos, sin rumbo fijo y claro.

Pero, ¿cómo podemos llegar a tener una planeación exitosa? No creo que exista una fórmula infalible que nos garantice el resultado al 100%, sin embargo, sí existen algunos pasos que nos pueden dar una certeza de que nuestro plan de acción lo realizamos a conciencia. 

Cuando realizo un plan de acción, ejecuto estos cuatro pasos:

1. Análisis. Lo primero es conocer la situación actual: ¿en dónde estamos parados y a dónde queremos llegar? Por lo tanto, el análisis lo divido en dos pasos:

a) Los elementos. ¿Cuáles son todos los elementos que están involucrados o que en el futuro pudieran afectar el plan? Estos elementos pueden ser factores, situaciones, acciones, personas, etcétera., tanto internos como externos.

b) La pregunta correcta. Una vez realizado el análisis, me ayuda mucho el identificar: ¿cuál es la pregunta correcta que quiero responder con este plan de acción? De esta manera, los siguientes pasos irán enfocados a responder esta pregunta.

2. Diseño del plan de acción. Es la parte central del mismo, aquí es donde surgen todas las ideas, se analizan y se discuten siempre en torno a responder la pregunta correcta y considerando todos los elementos involucrados. Para eso se siguen los siguientes pasos:

a) Lluvia de ideas. En esta primera parte es importante darle vuelo a la creatividad y no dejar de lado ninguna idea por simple o loca que parezca.

b) Confrontación. Se analizan cada una de las ideas con la pregunta correcta y entre ellas mismas, para descartar las que menos se acerquen a dar respuesta a lo que queremos resolver.

c) Identificación de riesgos y beneficios. Representa cada idea con relación a los diferentes elementos que conforman nuestro análisis, de esta manera tenemos un cuadro claro que nos dará una forma de evaluar, cual es la idea que más nos puede acercar a nuestro objetivo.

d) Selección. Se elige la idea o las ideas que nos den respuesta a nuestra pregunta.

3. Implementación. No basta hacer un plan de acción, para que este dé resultados hay que ejecutarlo. Para esto se precisan los siguientes pasos:

a) Acciones. Se deben definir las acciones necesarias para llevar a cabo las ideas que se desarrollaron y analizaron. Estas acciones deben ser claras y descriptivas para evitar cualquier duda o mal interpretación de estas.

b) Responsables. Se asignan los responsables que llevaran a cabo cada una de las acciones, definiendo fechas y alcances.

4. Mantenimiento – Revisión. Al igual que se definen las acciones para implementar, hay que delimitar acciones para que el plan de acción nos lleve en la dirección que deseamos, así como un programa de revisión.

Estos pasos me han ayudado a generar planes de acción en diferentes áreas de mi negocio y de mi vida, ya que su aplicación es tan amplia como cada uno lo decida; el aplicarlos adecuadamente puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso de tu proyecto.

Una buena planeación ha detonado el éxito de grandes culturas, la construcción de grandes obras y el nacimiento de empresas a nivel internacional. Y tú, ¿a dónde quieres llevar tu siguiente proyecto?

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