Cuidar de nuestra salud es asunto de todos los días, por lo que debemos estar atentos en todo momento de nuestros hábitos. De ello dependerá mantenernos en ese estado de plenitud física, mental y social.
Una de las características que definen la situación actual del cuidado de la salud es la movilidad. Hoy en día, podemos buscar todo tipo de información y acceder a servicios desde cualquier lugar gracias a las herramientas digitales.
Estas herramientas no son el futuro de la salud sino del presente, pues han logrado un contacto más directo entre pacientes y profesionales de la salud. Permitiendo romper las barreras de la distancia, ya que es posible tener acceso a atención profesional desde cualquier lugar a través de un dispositivo inteligente.
Es así como la tecnología está cambiando la manera en la que las personas nos relacionamos con los profesionales, pues nos permiten tener un contacto estrecho, mayor privacidad, y en ocasiones costos más accesibles. Al cambiar la perspectiva del paciente, también cambia la manera en la que se relaciona con su entorno, momento clave para el aprendizaje de nuevos hábitos que promuevan el cuidado de la salud.
Para tal fin, existen aplicaciones y dispositivos que permiten recopilar datos sobre marcadores de salud, monitorear la actividad física, el sueño, el consumo de agua, contabilizar la fibra de la dieta u obtener datos para estudios clínicos con facilidad, lo cual hace más eficiente la tarea tanto a pacientes como profesionales de la salud.
Cabe mencionar que no toda la información que circula en Internet proviene de fuentes adecuadas ni de verdaderos profesionales, por lo cual es importante verificar tanto la fuente como el título y cédula de quienes nos atienden.