La propagación del Covid-19 y la necesidad de aislamiento como medida de prevención, ha causado un impacto en la economía del mundo. Te invito a conocer las acciones de las mujeres ante la crisis.
Por Leticia Venegas – Presidenta AMEXME León
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En el país, la cuota de mujeres que trabajan por cuenta propia es de 21.0% (mayoritariamente en el sector informal) y las mujeres que tienen a su cargo a otros empleados es de apenas el 2.3%, según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Las mujeres que ocupamos una mayor parte de los trabajos informales, también somos las más afectadas por el aislamiento social y la desaceleración económica. Las que viven de la actividad informal obtienen su sustento del pago diario y han dejado de percibir las remuneraciones económicas de cada jornada.
El virus llegó para desestabilizar la vida diaria. Además de la crisis, las dinámicas familiares también han cambiado con la convivencia y los estereotipos de género se profundizan impactando de manera diferenciada a las mujeres. Es por ello que las decisiones y respuestas que se tomen para abordar la crisis deben hacerse con perspectiva de género.
La Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) y el Covid-19
En el caso de las empresarias de la Asociación Mexicana de Mujeres Empresarias (AMEXME) Capítulo León, vimos el aislamiento como una oportunidad para reinventarnos a través de capacitaciones virtuales. Las socias AMEXME León aprendieron nuevas habilidades relacionadas con el mundo de la tecnología.
Dice la frase: “En las peores crisis, están las mejores oportunidades”, y las empresarias leonesas lo descubrimos. Contamos en nuestro gremio con casos de éxito de empresarias que se adaptaron a las exigencias de la actualidad. Esto les permitió aprovechar la demanda de productos para el cuidado de la salud e incursionaron en nuevos campos.
El e-commerce se volvió un aliado indispensable en la actividad económica de cualquier empresa y los negocios de las empresarias AMEXME León no fueron la excepción. Puedo asegurar que las mujeres estamos acostumbradas a los retos, y al paso de la historia lo hemos demostrado con una participación activa en la vida social, política y económica.
Muchas veces achacamos todo al género, pero la realidad es que las mujeres por muchas razones somos mucho más capaces de afrontar las crisis de una manera distinta, por lo que desde esta trinchera, les digo a todas esas mujeres empresarias y emprendedoras: “no se den por vencidas”.
Ante los retos que ahora enfrentamos, es tiempo de:
- Negociar. Abrir más puertas, más alternativas, innovar y aplicar tecnología.
- Pedir un préstamo a nuestros gobiernos. No les dé vergüenza hacerlo, esto podría salvar su nómina y todo su negocio.
- Ser más transparentes, sinceros y congruentes con su equipo de trabajo. Seguramente habrá despidos o habrá más trabajo, eso hay que comunicarlo para seguir generando un sano ambiente laboral.
- Reflexionar los ¿por qué? ¿Por qué abriste ese negocio?, ¿por qué elegiste ese giro?, ¿por qué trabajas donde trabajas?
