Dentro de la organización y planeación en materia de compras de alimentos, hay puntos que pueden parecer muy obvios pero muchas veces se nos pasan o tal vez nunca los hemos tenido presentes.

A continuación, mencionaré tips importantes para lograr compras inteligentes en cuestión de salud y que además pueden ayudarnos en nuestras finanzas y en el cuidado por la situación de Covid-19.

1. Como primer punto es necesario realizar una lista imaginado en el orden aproximado en como encontrarás los productos dentro de los pasillos del supermercado.

2. Asegúrate de que tu lista contenga alimentos de todos los grupos requeridos para llevar una dieta equilibrada y variada:

  • Carbohidratos (verduras, frutas, cereales, panes sin azúcar, tortillas, tostadas, quinoa, arroz, pastas).
  • Proteínas (leguminosas como frijoles, habas, lentejas, pollo, pescado, res).
  • Grasas saludables (aguacate, aceite de oliva, almendras, nueces, pistaches).

3. Investigar las marcas que contengan menor cantidad de azúcares, grasas saturadas.

4. Preferir gran cantidad de alimentos naturales: verduras, frutas, granos (lentejas, habas, frijoles), frutos secos sin azúcar y sin sal (nueces, almendras, cacahuates).

5. Evitar y/o limitar en lo posible los alimentos altamente procesados como sopas, arroz, pastas instantáneas o precocidas.

6. Tomar primero los alimentos no perecederos y por último los que requieran refrigeración o congelación.

7. Contemplar condimentos, aderezos saludables y lo que se requiera para la preparación de salsas o cremas, y así lograr darle variedad a la preparación de platillos.

8. Separar de la lista aquellos que puedas encontrar más económicos, con mayor frescura, más variedad en otro lugar, como en los mercados.

9. No dejarse engañar por etiquetas que mencionen que cierto producto es “light”, “bajo en…”, “reducido en…” o “sin”. El hecho de que un producto tenga dichas etiquetas no garantiza que de verdad sea una opción saludable.

10. Comprar lo suficiente y analizar si no se escapa algún ingrediente para la preparación de nuestros platillos favoritos y revisar la caducidad y lugar de conservación para cada alimento.

11. Evitar o limitar al máximo comida chatarra como papas fritas, galletas cremosas, dulces; en un momento de antojo puedes elegir helado bajo en azúcar, chocolate alto en cacao o verduras deshidratadas.

12. Nunca acudir con hambre al supermercado, tampoco cuando estés en el comienzo de un plan restrictivo para reducción de peso o sin el tiempo suficiente para las compras en horarios que acuden demasiadas personas. Esto hará estar menos enfocados en los objetivos de cuidar nuestra salud y economía, provocando tomar decisiones aceleradas, sin analizar y eligiendo todo aquello que se nos antoje en el momento.

Comparte: