La obesidad es una enfermedad multifactorial y compleja que requiere de estrategias integrales para su atención, ya que es factor de riesgo para el desarrollo de padecimientos crónicos, mortalidad, ocasiona costos importantes para los sistemas de salud y disminuye la productividad.
En consulta, la historia clínica completa de un paciente con sobrepeso u obesidad nos puede dar indicios de que la causa del problema no puede ser exclusivamente un exceso de kcal o la falta de actividad física, de esta manera se indaga más para determinar las causas y resolverlo.
Al igual que lo anterior, cuando un paciente se apega a su tratamiento y no se observa un cambio significativo hacia el resultado planeado se debe comenzar a analizar más a fondo su caso, lo anterior mediante estudios de laboratorio y/o realizando cambios que no representen ningún riesgo o causen efecto negativo en el paciente. Si se observa que la dieta del paciente es poco variada y no incluye alimentos de todos los grupos, se podría pensar en alguna deficiencia de vitaminas y minerales, lo cual se puede tratar mediante la inclusión de nuevos alimentos que incluyan las vitaminas que están relacionadas con el aumento de peso, o bien el suplemento como tal de algunas vitaminas por un tiempo establecido.
Entre las relacionadas para reducción de peso se encuentran:
| Cromo | Regula la glucemia, facilitando la pérdida de peso. |
| Zinc | Es un mineral antioxidante que contribuye al metabolismo normal de los hidratos de carbono y del resto de macronutrientes y ácidos grasos. Mejora la resistencia a la insulina. |
| Calcio y vitamina D | Intervienen en la estabilización del peso. |
| Omega 3 EPA | Efectos antiinflamatorios. |
| Magnesio | Interviene en la regulación de la glucemia y trastornos del sueño. |
| Vitaminas del Grupo B | Mejoran la utilización de la glucosa. |
Además de lo anterior, existen otros cambios de hábitos que contribuyen en el objetivo de reducción de peso y porcentaje de grasa, como consumo suficiente de agua natural y fibra, así como cubrir las horas necesarias de sueño por día. En cuanto a suplementación vitamínica, es indispensable el control con un especialista que te recomiende marcas, cantidad y tiempo máximo de consumo.
