Muchas veces cuando vamos a un restaurante, pensamos únicamente en la comida o bebidas que se ofrecen al comensal, es decir, los productos finales que van directamente a nuestros paladares.
Pero pocas veces nos ponemos a pensar en toda la cadena de valor que hay detrás de realizar ese platillo o esa bebida que estamos degustando y la importancia que tiene para nuestro sector y la activación de la economía local, estatal y nacional. Hoy quiero hablarles precisamente de esto, de todos los empleos que se generan y todas las industrias involucradas al consumir tan solo un platillo en nuestros restaurantes.
Comenzamos por la materia prima que, en la mayoría de los casos, viene del campo como vegetales, cárnicos, lácteos, etc. Aquí es donde entra una importante alianza con el sector primario, al que pertenecen agricultores, ganaderos, apicultores, acuicultores, entre otros, sobre todo para consumir nuestros productos guanajuatenses o, en algunos casos, importarlos desde otras partes.
Después sumamos a la fuerza de la logística para que los productos puedan llegar en tiempo y forma a las cocinas de nuestros restaurantes y puedan ser preparados para los clientes. Ya en el restaurante se desencadena una gran diversidad de productos: hielo, refrescos, destilados, cervezas, vinos, mantelería, cubiertos, cristalería, loza, productos de limpieza y un largo etcétera.
Estos representan miles de empleos en nuestra industria y repercute en la aportación de nada más y nada menos que del 8.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. Es por ello que la industria del turismo es una de las más importantes, no solamente en nuestra ciudad o estado, sino en todo nuestro país.
Con esta reflexión, pensemos en la próxima vez que visitemos un restaurante en todos los sectores que se están activando, las miles de personas que están trabajando y el aporte que se hace solo con el consumo de un solo platillo o bebida.
