Todos proyectamos una imagen y lo que transmitimos tiene un impacto, ya sea positivo o negativo, en todos los aspectos de nuestra vida, tanto personal como profesional.
Tal vez has escuchado en más de una ocasión que a nuestro cerebro le basta muy poco tiempo para interpretar la imagen de una persona. Es importante además saber que somos seres visuales. El 55% de la percepción es lenguaje corporal (vestuario, cabello, cuidado general de nuestro cuerpo). Pero después de ello, el cerebro analiza otros aspectos: como tono de voz, congruencia en nuestro diálogo, capacidad de resolución de problemas, entre otros.
Pero ¿que hay detrás de la imagen que transmitimos?
Un asesor de imagen como primera instancia debe evaluar los hábitos de alimentación, ejercicio y sueño del asesorado. Definitivamente es muy difícil proyectar la mejor imagen si no existen hábitos saludables, es decir, si no estamos en armonía con el interior.
Las razones por las cuales es tan importante una buena nutrición es porque esta influye en el:
Rendimiento y capacidad de resolver problemas. En ámbitos personales y de negocios, resulta muy atractivo una persona que demuestra que puede con su propia vida sin ningún problema. Esto se logra llevando una dieta equilibrada y completa, con el suficiente aporte de carbohidratos (que son la principal fuente de energía), también es necesario incluir grasas saludables que encontramos en aceite de oliva, aguacate, pescado, frutos secos.
Estado de ánimo. Consumir las kilocalorías que requerimos de acuerdo a nuestro peso, edad, actividad física, así como consumir alimentos que aporten todos los macronutrimentos y cumplir con tiempos de comidas establecidos, es clave para sentirse en armonía y no tener altibajos en el estado de ánimo.
Cuidado e imagen de piel, cabello y uñas. Para lograr un cuidado en ello, es necesario una buena hidratación, además de asegurarnos que no exista ninguna carencia en relación a los macro y micronutrimentos; los ácidos grasos y vitamina E juegan un papel importante (los encontramos en pescado y frutos secos como nueces, almendras, pistaches). Otro grupo importante son las vitaminas liposubles (A, D, E, K y F), vitamina C, complejo B.
Hábitos saludables. Realizar actividad física de manera constante (principalmente ejercicio aeróbico) y dormir lo suficiente por día (mínimo 6
horas sin interrupción), influyen de manera muy significativa en la imagen. Por un lado, en el aspecto físico general es muy notorio cuando no llevamos un control de ejercicio y sueño, además influye de manera importante en el control de emociones.
Está comprobado que mientras realizamos ejercicio aeróbico y cuando se logra un sueño profundo se liberan hormonas que nos hacen sentir muy bien. Dichas hormonas son endorfinas, dopamina, oxitocina, melatonina, conocidas como “hormonas de la felicidad”.
Por todo lo anterior, en imagen personal, es necesario y conveniente partir de cambios internos y posteriormente pasar a rubros externos, de manera que exista la mayor congruencia entre lo que hacemos y lo que buscamos proyectar.