Mantén tu peso a largo plazo: secretos respaldados por la ciencia
Cuando deseas lograr un peso saludable, el mayor desafío no es perder peso o porcentaje de grasa, sino mantener a largo plazo los resultados. Diversos estudios muestran que entre el 80 al 95% de las personas que bajan de peso recuperan parte o todo lo perdido en los siguientes 2 a 5 años.
El Registro Nacional de Control de Peso en Estados Unidos, el mayor estudio longitudinal sobre mantenimiento de peso en el mundo, ha seguido durante décadas a más de 10 mil personas que han perdido al menos 13 kg y los han mantenido por más de un año. Sus hallazgos permiten identificar patrones comunes entre quienes triunfan en el reto del peso sostenible. Entre los hábitos se encuentran:
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Alimentación flexible, no restrictiva. Las personas que mantienen su peso suelen seguir una dieta moderada en calorías, rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales con una reducción al mínimo de alimentos ultraprocesados, azúcares y grasas añadidas. Evitan además las “dietas milagro” y logran enfocarse en la consistencia más que en la perfección.
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Actividad física regular. Realizan en promedio: 250 a 300 minutos por semana de ejercicio moderado como caminar, correr o andar en bicicleta. El movimiento diario es clave para sostener el balance energético, más que para perder peso inicialmente.
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Autocontrol y monitoreo constante. Pesarse y evaluarse regularmente, llevar registros de alimentación y actividad física; así como realizar un ajuste rápidamente ante pequeñas subidas de peso en lugar de esperar a que se acumulen.
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El papel del desayuno. Un alto porcentaje de las personas que logran sostener su peso, desayunan todos los días. El desayuno ayuda a regular el apetito, mantener la energía y evitar atracones más tarde.
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Factores psicológicos y del estilo de vida. Dormir suficiente y mantener horarios regulares, manejar el estrés sin recurrir a la comida como principal recurso, son factores relevantes en el éxito del mantenimiento.
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Tener una mentalidad flexible. Aceptar pequeñas recaídas como parte del proceso, no como un fracaso.