Base de la gastronomía moderna
La cocina francesa es, indudablemente, una de las más reconocidas a nivel mundial, no solo por su extensa variedad de platillos, sino por su notable influencia en las bases de la cocina moderna. Su capacidad para fusionar tanto sabores y técnicas ha dejado una huella notable en la gastronomía, por lo que, en esta ocasión, me gustaría hablar más sobre este tema.
Una de las principales características de la cocina francesa es su atención meticulosa a los detalles, donde cada paso en la preparación es fundamental. Se destaca el uso de ingredientes frescos y de muy alta calidad, garantizando un sabor excepcional. Por otro lado, la presentación artística de los platillos juega un importante papel, convirtiéndolos en todo un deleite visual y sensorial.
Los chefs franceses clásicos son conocidos por su dedicación incansable a la perfección en cada etapa de la preparación de los alimentos, pues se encargan desde la cuidadosa selección de ingredientes, el proceso de cocción, hasta su presentación final. No por nada, Alain Ducasse es el chef con mayores Estrellas Michelin del mundo, acumulando al día de hoy 20 en total.
Hablando los ingredientes que se utilizan principalmente en esta cocina encontramos carnes como ternera, cordero y aves de corral, pescados y mariscos frescos, así como una amplia variedad de verduras, hiervas y especias. Asimismo, encontramos una gran importancia en los productos lácteos como la mantequilla y la crema, que se usa con frecuencia para agregar sabor y textura a los platillos.
Entre las técnicas culinarias más utilizadas en la cocina francesa se encuentran el salteado, que permite resaltar los sabores de los ingredientes, y el gratinado, que crea una fina capa dorada y crujiente en los alimentos. También es común el flameado y en algunas ocasiones, la cocción al vacío.
Por todo lo anterior, y mucho más, es que la cocina francesa es única, no por nada diariamente cientos de personas hacen una larga fila de espera para entrar en particular a un restaurante francés de la Ciudad de México en Polanco, el cual solo sirve un solo menú: filete de res bañado con la salsa secreta de la casa y papas a la francesa, el cual definitivamente debe de estar en tu itinerario en tu próxima visita.