Una de las principales razones por las cuales es importante tener conocimiento básico en la lectura de etiquetas nutrimentales, es poder lograr una alimentación correcta. Sin excedernos en nutrimentos que son dañinos y están altamente ligados al desarrollo de  enfermedades como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, por mencionar algunas.

Por otro lado, tampoco es sano caer en los excesos de control y miedos al momento de consumir un alimento industrializado, principalmente con el nuevo etiquetado. El control radica en el tamaño de las porciones y en el equilibrio de lo que elegimos.

En general, en la lectura de etiquetas nutrimentales debemos analizar principalmente el contenido de azúcares, grasas y sodio por las siguientes razones:

Azúcares

Los azúcares simples elevan rápidamente los niveles de glucosa y triglicéridos en la sangre. Dentro de una dieta correcta, un 50 – 60% derivan de los hidratos de carbono, pero de estos, solo un máximo de 10% deben ser azúcares simples. Por lo tanto, en una dieta de aproximadamente 2,000 kcal, se pueden incluir un máximo de 30 gramos de azúcares al día.

Ten presente que los jugos, refrescos, bebidas para deportistas, caramelos, panes dulces, etc., contienen azúcares que pueden ser de diferentes tipos (sacarosa, glucosa, fructosa o jarabes de alta fructosa). Estos son conocidos como azúcares simples y aportan grandes cantidades de calorías, pero carecen de fibra, vitaminas, minerales.

Grasas saturadas

En una dieta correcta, un 25-30% corresponde a grasas, pero el consumo de grasas saturadas debe ser menor a un 7% del total. Dentro de una dieta de 2,000 kcal, como máximo son 4 g de grasas saturadas y esta cantidad se sobrepasa al consumir una bolsa de papas fritas, por esto es importante prestar mucha atención al porcentaje de grasa saturada y limitar alimentos que contengan un nivel alto de este tipo grasas.

Las papas fritas, panes dulces, galletas cremosas, entre otros alimentos contienen gran cantidad de grasas saturadas. Este tipo de productos tienen un alto aporte energético, así como gran cantidad de saborizantes, colorantes, conservadores que repercuten de manera negativa en la salud.

Sodio

Gran cantidad de productos industrializados contienen cantidades elevadas de sodio y el consumirlo en exceso se asocia con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión. Por eso es importante vigilar la cantidad de consumo. La ingesta recomendada en adultos sin ningún padecimiento es de máximo 2,300 miligramos por día.

A partir de lo anterior, se puede determinar los productos que consumiremos por día, prefiriendo los alimentos naturales y, si tenemos conocimiento que algún alimento de nuestro agrado es alto en azúcares, sodio o grasas saturadas, lo podemos consumir de manera esporádica y/o porciones limitadas.

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