“Llamen al asesor para que venga a la junta por favor”, ordenó el dueño con la tranquilidad de quien sabe que siempre tiene la razón. “¿A cuál de todos?”, preguntó la asistente. “¿Cómo que a cuál? Al todólogo”, refunfuñó el dueño.
Pensar que la empresa solamente necesita tener un “todólogo” que le resuelva sus dudas, equivale a sentenciar el negocio a una serie de posibles conflictos, riesgos y problemas. En el mundo y en México, las empresas deben cubrirse las espaldas en temas cada vez más especializados; considerar que una sola persona tiene la capacidad para resolver todos ellos es ingenuo y absurdo.
Los temas en los que toda empresa debería contar con un experto son:
El manejo y control del dinero, así como en la presentación de la información para la toma de decisiones; normalmente puede ser un contador público o un especialista financiero.
Administración del capital humano, dependiendo la cantidad de personal que tenga la empresa, un buen especialista en recursos humanos, no solo se encarga de la nómina, otros aspectos importantes son: el reclutamiento adecuado, la capacitación, la atención y aplicación de la NOM 035 en el trabajo.
Cuidado del aspecto legal. Aquí caben muchas variantes, desde el cuidado del llamado “compliance legal” de la empresa, que implica un notario o un abogado corporativo, hasta la defensa en las diferentes áreas especializadas: laboral, fiscal, penal, civil o mercantil, dependiendo el tema a resolver.
Pago de impuestos. Si bien aún se conserva el mito de que el contador debe saber todo, en la actualidad contar con un especialista en el aspecto fiscal, es de suma importancia, ya que la autoridad cada vez implementa más obligaciones a cumplir por parte de las empresas.
Inteligencia tecnológica. El futuro nos alcanzó y el manejo de la tecnología requiere de personas especializadas que nos saquen del apuro en un día cargado de trabajo, no solo es un ingeniero de mantenimiento y cuidado para nuestros equipos de cómputo, es vital contar con la asesoría de un especialista en el manejo de la comunicación de la empresa a través de estas.
“Preparemos mejor un reporte de las necesidades en las diferentes áreas y agende una cita con cada especialista a lo largo de esta semana, por favor”, comentó el dueño después de leer este artículo.
Suspiró tranquila la asistente, segura de que esa decisión le evitaría muchos dolores de cabeza.