La fórmula ganadora en las empresas. 

Una de las tareas más importantes que deben tener los empresarios y directivos, es mantener una visión basada en lo que está sucediendo en el entorno que es a lo que llamamos pensamiento estratégico.

Este, además de proporcionar la información adecuada para la realización de la planeación estratégica, es una observación constante de lo que pasa en el mercado y la sociedad para determinar aquellas oportunidades que nos permitirán mantenernos vigentes a largo plazo asegurando la supervivencia de la empresa, sin descuidar por supuesto el corto plazo.

Cuando toda la línea de gerentes y directores mantienen este enfoque, la empresa tiene grandes posibilidades de renovarse constantemente e ir a la vanguardia marcando incluso la pauta a sus competidores.

Pensamiento estratégico

Para que esto resulte funcional, debemos fomentar como líderes la creatividad corporativa con campañas que puedan premiar las ideas que los colaboradores brinden al observar las áreas de oportunidad de la empresa en los distintos departamentos, generando un impacto positivo en la rentabilidad y la experiencia del cliente, alineando así los esfuerzos de todos con el resultado del pensamiento estratégico.

Una vez implementada esta cultura de creatividad basada en el aprovechamiento de oportunidades del entorno y fortalezas de la empresa, debemos cuidar la forma de cómo vamos a ejecutar estos planes o proyectos nuevos con la participación y compromiso de todos, entonces es momento de concentrarnos en lo que es crucial a corto plazo: la productividad y satisfacción de los colaboradores de la empresa.

Pensamiento estratégico

Aquí es donde entra la gestión y ejecución de los proyectos, adaptando la estructura de la empresa a los nuevos cambios, midiendo los resultados y manteniendo a su vez un clima laboral sano.

Parece un reto complicado, pero es determinante para que las empresas puedan mantener el liderazgo en su giro. La tecnología, la energía renovable, la biotecnología, la salud y la industria automotriz, lo han demostrado a través de los últimos años, siendo algunos de los giros que más rápido avanzan.

En resumen, tanto el pensamiento estratégico como la creatividad corporativa, le dan solidez a nuestra planeación estratégica, marcando el rumbo de cómo debe trabajar la empresa en los próximos años para mantenerse con un alto ranking dentro de su industria. Además, la ejecución de las estrategias necesita que los esfuerzos de la organización estén alineados a una misma visión que proporcione un alto valor a su mercado meta.