He leído algunos libros y escuchado a varios “gurús” que dicen que iniciar un negocio es fácil. Por supuesto que coincido. Lo difícil es mantenerlo, pagar impuestos, crecer, innovar, motivar a tu equipo, adaptarse a los cambios y seguir adelante a pesar de las adversidades.

Hoy quiero compartir contigo la ruta de los negocios y para eso me permito compararlo con salir a un paseo en bici.

1. Escogiendo la bici

¿Cuál es el objetivo? Cuando salimos a andar en bici, es importante responder esta primera pregunta: ¿para qué queremos salir a rodar? Por salud, por gusto o por ambas. ¿A dónde queremos rodar? Al cerro, a la carretera, por la ciudad… En el caso de los negocios, ¿qué necesidad buscas satisfacer con tu producto o servicio?, ¿a quién va dirigido?, ¿cuál es tu mercado meta?

2. ¿Estás equipado?

Cuando salgo a rodar es muy importante llevar el casco, agua y un snack. En los negocios es muy importante, antes de iniciarlo, hacer un presupuesto y confirmar que cuentas con el dinero, el equipo, las herramientas necesarias para iniciarlo y sobre todo para mantenerlo en marcha mientras tus ventas se incrementan y llegas al punto de equilibrio.

3. Trazando la ruta

Antes de iniciar a rodar, necesitas saber cuál es el plan, cuánto tiempo, hacia dónde, en qué momento recargarás energía, en qué parte te vas a hidratar, dónde hay curvas, dónde hay subidas empinadas, etc.

En el negocio, trazar la ruta es generar tu plan de negocios, tu presupuesto de trabajo, si iniciarás en un local físico o en una tienda virtual, cuántos 

colaboradores vas a necesitar, quiénes serán tus proveedores, cuánto tiempo tardas en producir, cómo enviarás el producto, cuáles serán tus canales de distribución.  Es en resumen lo que llamo el lienzo de negocios.

4. Los primeros 5 km

En esos primeros kilómetros estás conociendo tu bici, sintiendo el pedaleo, verificando si necesitas ajustar el asiento, aceitar la cadena, modificar la forma de pedalear. En este primer trayecto de la ruta, se necesita esfuerzo, pero sobre todo valor para iniciar.

En los negocios es también necesario tener el valor de quitarle las rueditas y lanzarte a ejecutar tu lienzo de negocios. En estos primeros kilómetros o meses de operación de tu negocio, es importante evaluar constantemente los avances, las estrategias, la satisfacción del cliente y en su caso, corregir y modificar.

5. ¿Dónde tienes puesta tu atención?

Cuando estás rodando, todos tus sentidos y tus pensamientos deben estar enfocados en el camino, en la ruta que trazaste, cuidando si hay piedras o si sale de repente un animal o algún vehículo que ponga en riesgo tu integridad o la del equipo que rueda contigo.

En los negocios todos tus sentidos, tus pensamientos, tus conocimientos y tu corazón deben estar enfocados en la ruta que trazaste. En los riesgos del entorno y también en las oportunidades que te puedas encontrar para alcanzar más rápido tus objetivos. Debes tener la visión y la sensibilidad para tomar las decisiones importantes en el momento adecuado.

6. Los retos de la ruta

Toda buena ruta debe tener buenas montañas que reten al ciclista para subirlas. La ruta de los negocios está llena de montañas que, mientras las subes, es posible que te sientas tentado a renunciar.

Es en esos momentos difíciles cuando debes echar mano de toda la planeación y preparación que hiciste, apoyarte en el equipo, en las alianzas y seguir adelante sin frenar. Al final, cuando termina una cuesta, la satisfacción de haberla superado y ver que sigues en el camino y que el paisaje es alentador, te dará nuevas fuerzas para seguir.

Sí, iniciar un negocio es fácil, el reto viene en tu capacidad para enfrentar los retos, tomar decisiones, hacer alianzas, ser buen líder y brindar un servicio y producto de calidad para tus clientes. La ruta de los negocios es cíclica y constante, ¿tienes el valor de quitarle las rueditas a tu bici?

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