Lo llaman Hygge y es un concepto 100% danés: se dice que este hace a los hogares más cálidos y a la gente más feliz, pero, ¿qué es exactamente el hygge?, ¿es posible exportarlo a otros países?
Hygge es una palabra nórdica que comenzó a usarse en el siglo XIX, de difícil traducción, que abarca un concepto de estado de ánimo acogedor, íntimo, de agradable convivencia, con sentimientos de bienestar y satisfacción. Los daneses lideran el ranking de las personas más felices del mundo, ¿por qué?, por su estilo de vida. Ellos basan su estado de bienestar en el hygge (se pronuncia hu-ga).
Esta palabra no tiene una traducción literal en español, pero sería una mezcla entre tranquilidad, hogar y relaciones personales. Es decir, buscan la felicidad en las pequeñas cosas de la vida. Pero más que una mera descripción de actividades, es una actitud ante la vida.
Aquí te presentamos 5 formas que puedes aplicar el hygge a tu vida:
Ambientación.
Nuestro hogar tiene mucho que ver en colaborar con el estado de ánimo. Los nórdicos llegan a un estado de comodidad que es favorecido por la iluminación, muebles cómodos, cojines que complementen y algunos elementos decorativos que promuevan dichas sensaciones.
Disfrutar.
El disfrute de un momento de relajación es crear un momento hygge en un espacio de tu casa. Puedes recostarte en un sillón a leer o escuchar música, ponerte ropa cómoda y tomarte un café; es lograr una verdadera conexión contigo.
Compartir.
Abre tu casa y crea un ambiente propicio. Pasar un tiempo relajado y acogedor con amigos y familiares, tomando café con pastel o cerveza, puede ser bueno para el alma. ¡Saca tus juegos de mesa y platiquen!
Dejar las prisas.
Nada de hablar de política o de temas que puedan provocar discrepancia. Esto es tener un momento agradable en paz, así que queda prohibido pensar en el trabajo, en los problemas, en el estrés diario y las prisas. La televisión y el teléfono también impiden esas conexiones sociales.
Sé consciente.
Los daneses saben qué está sucediendo y lo están disfrutando, algo así como un mindfulness permanente al estilo nórdico. Encaja muy bien con el slow living. Es vivir en el momento, disfrutar del ahora.
