En la actualidad, las mujeres representan el 49,6% de la población mundial. Sin embargo, a pesar de ser prácticamente la mitad de la ciudadanía, solo son el 38,7% de la fuerza laboral en 2020, según datos del Banco Mundial. Una diferencia que se agrava conforme se asciende en la jerarquía de las empresas. 

¿Cuáles son las barreras que vas a encontrar como mujer en el mundo laboral?

El techo de cristal.

Cuando se escala en la jerarquía empresarial, aparece el llamado techo de cristal, una barrera invisible y sutil que dificulta que las mujeres lleguen a cargos de responsabilidad. De hecho, de cada 100 puestos directivos del mundo, 29 están ocupados por mujeres, según el informe Women in Business 2020 de Grant Thornton.

El techo de cemento.

Las mujeres siguen siendo las que se responsabilizan de las cargas familiares mayoritariamente. Según un estudio elaborado en 2020 por un centro dedicado a analizar la brecha de género, son más las mujeres que los hombres quienes optan por un trabajo parcial para cuidar de niños o de adultos mayores, interrumpiendo así su carrera laboral.

Los sesgos perceptivos.

Las mujeres también se enfrentan a sesgos de percepción externos que están generalizados y que provocan una representación mental diferente de una misma realidad en función de si quien la experimenta es hombre o mujer. Por ejemplo, si un profesional tiene un hijo, será visto como alguien responsable. En cambio, cuando la mujer tiene descendencia se genera el prejuicio de que estará menos comprometida con su empleo.

La segregación profesional.

Los estereotipos entre hombre y mujer en el mundo laboral también tienen su reflejo en la elección de los estudios y las áreas de actividad, es lo que se conoce como segregación de género en el mercado de trabajo. Si acudes a las facultades de ciencias, tecnología, ingeniería o matemáticas, encontrarás 65 hombres por cada 35 mujeres.

La brecha salarial.

Como consecuencia de todos estos factores anteriores, la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo muy importante. Más concretamente, las mujeres cobran un 15,7% menos que los hombres en Europa y en México es de 14%, y las mujeres deben trabajar 51 días extras para tener el mismo sueldo que los hombres.

Y tú, desde tu empresa, ¿qué estás haciendo para mejorar estas estadísticas?

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