Pasos para lograr la sostenibilidad alimentaria
La necesidad de generar consciencia ecológica sobre los distintos elementos que influyen en la sostenibilidad de la producción y el consumo de alimentos a nivel global, han hecho que hoy en día dirijamos la mirada hacia estas recomendaciones, que indudablemente permitirán reducir el impacto negativo al medio ambiente y preservar nuestras especies y tradiciones por más tiempo.
2. Consume alimentos de temporada: los alimentos de temporada respetan las estaciones y las condiciones climáticas, proporcionando productos con mejor sabor y composición y además suelen ser más económicos y sostenibles.
3. Rescata alimentos y recetas tradicionales: la educación alimentaria es un elemento fundamental para la cultura e identidad de las comunidades, lo cual es una prioridad para lograr la sostenibilidad alimentaria.
5. Planifica los menús y las compras: intenta reducir los desechos, evita el desperdicio de alimentos y recicla adecuadamente en casa.
6. Consume más verduras: la producción de alimentos de origen animal genera una huella ecológica mayor que la de los alimentos vegetales, debido a la mayor emisión de gases de efecto invernadero y mayor consumo de agua.
7. Preserva la biodiversidad terrestre y acuática: la pérdida de biodiversidad en especies vegetales y animales, puede comprometer la sostenibilidad y llegar a comprometer la seguridad alimentaria y deteriorar la calidad y variedad de los productos disponibles.
8. Interésate por los procedimientos de producción: el medioambiente suele ser más vulnerable a la producción intensiva que a los sistemas tradicionales de producción, cría o pesca, por lo que hay que fomentar los sistemas alimentarios armónicos y sostenibles.
9. Disfruta de una alimentación correcta: el equilibrio, la variedad y la inocuidad deben ser características inherentes a la alimentación, pues dejan de lado excesos y derroche que pueden ser poco amigables con la salud y la ecología.
10. Honra la dieta mexicana: nuestra dieta representa un modelo alimentario muy saludable, tradicional y sostenible. Su preservación y promoción no sólo tiene efectos sobre la salud y la calidad de vida a nivel nacional, sino también sobre la salud de nuestro planeta. Deben fomentarse y desarrollarse acciones comunitarias que promuevan los patrones alimentarios saludables ligados a nuestro territorio (terrestre y acuático), nuestra cultura y nuestra economía.