El liderazgo es la habilidad que tiene una persona para alinear y hacer que un equipo trabaje, idealmente con convencimiento personal, para la consecución de un objetivo. A pesar de que es un tema conocido, es indiscutible que es de suma importancia y debe abordarse con toda seriedad por toda organización que desee trascender en el tiempo.

Existen diversas formas de clasificarlo, desde al autocrático que se caracteriza por la toma de decisiones centralizada en una sola persona, y es efectivo en situaciones de emergencia o crisis, hasta el laissez-faire, donde se da libertad y responsabilidad al equipo, que es efectivo en situaciones en las que los miembros del equipo tienen un alto nivel de experiencia y motivación.

Para mí, el mejor liderazgo es aquel que se ejerce sobre el conocimiento y actitud que se tiene acerca del asunto y del equipo porque te permite una apertura más libre e integrada en la interacción entre los diferentes elementos del equipo. Así que no tienes que ser un jefe con la posición formalmente asumida para conducir adecuadamente a tus colegas. De acuerdo con John Maxwell, a este tipo de influencia se le conoce como liderazgo lateral, y para aplicarlo debes tomar en cuenta 5 principios que te posicionarán como un elemento que contribuye para crear un gran equipo:

1. Siempre muestra interés. Preocúpate por ellos, busca el valor de cada uno y sé empático.

2. Busca conocer el contexto e historia de cada compañero. Aprecia las cosas en común, pero sobre todo reconoce las diferencias y como estas contribuyen para incrementar los resultados del grupo.

3. Esfuérzate en admirar las condiciones y habilidades de cada uno. Si solo admiras a los que piensan como tú, entonces te estás perdiendo la oportunidad de crecer conjuntamente.

4. Contribuye en lo que para ellos es importante. La capacidad que tengas para añadir valor a tus compañeros comenzará a aumentar la credibilidad e influencia que tienes en ellos.

5. Ten la capacidad de reconocer de manera abierta los éxitos y puntos fuertes con los que cuentan. Afirmar su confianza de manera honesta crea vínculos fuertes que te posicionaran como alguien en el que pueden confiar.

Después de aplicar esos 5 principios estarás listo para dirigir a tus iguales, porque les has demostrado una preocupación legítima, y ellos estarán listos para seguirte y apoyarte en las decisiones que los lleven al logro.

Los grandes líderes e influenciadores de nuestra época no usan a las personas para triunfar, las dirigen para que todos juntos lleguen al éxito. Si esa es tu motivación verdadera, puedes convertirte en la clase de persona que otros quieren seguir, en cualquier escalón de la jerarquía organizacional.

¿Estás preparado para ser un líder, aunque no tengas el puesto?

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