Liderazgo deportivo: una habilidad para la vida
Por Denisse Cupa
El liderazgo deportivo implica un proceso de influencia y dirección, con el fin de conseguir un objetivo en particular. Un atleta capaz de inspirar, influir y motivar de manera efectiva a otros, podría considerarse un líder deportivo.
La capacidad para liderar es una cualidad indispensable en el deporte, pues gracias a ello es posible buscar una medalla de oro, ganar un partido o un campeonato; pero no solo es necesario en el ámbito deportivo, sino en cualquier aspecto de la vida.
Ser competitivo: la vida es una constante competencia, no solo con otros, sino con uno mismo. El espíritu competitivo permite al atleta tener ese ímpetu que le lleva a conseguir sus sueños.
Poseer una gran motivación: el líder deportivo se encuentra motivado hacia el logro de sus objetivos. Cada día consigue ese impulso que le lleva a moverse y esforzarse hasta llegar a su meta deseada.
Tener una gran disciplina: los atletas líderes poseen una disciplina impecable. Su disciplina comienza desde la hora de levantarse, durante todos sus compromisos de agenda (entrenamiento, reuniones, entrevistas, etc.) y hasta la hora de dormir.
Valorar su tiempo: los líderes deportivos saben que el tiempo es valioso y es lo único que no se puede recuperar. Saben administrarse y son capaces de prever obstáculos para aprovechar el tiempo al máximo.
Mostrar interés por su equipo: conocen su influencia y la toman como herramienta para motivar a sus compañeros de equipo. Demuestran su interés personal por el equipo y sus integrantes, además aprecia y reconoce el esfuerzo de todos.