Realizar algunos cambios en tu estilo de vida indudablemente tendrá un impacto positivo tanto en tu bienestar físico como en tus finanzas, la clave está en la constancia y esmero que pongas en esos pequeños ajustes. A continuación encontrarás 5 alternativas para unos hábitos saludables y finanzas sanas:
1. Practica ejercicio. La actividad física previene enfermedades cardiovasculares, además fortalece los huesos y las articulaciones. Si te es posible, camina a lugares cercanos, así ayudas a tu cuerpo y al mismo tiempo ahorras en transporte o gasolina.
2. Toma agua en lugar de refresco. Si sustituyes los refrescos (que generalmente son más costosos) por agua natural, podrás reducir gastos y cuidar tu cuerpo para mantenerlo saludable, ya que el agua ayuda a regular la temperatura corporal y tu nivel de energía aumenta al mantener tu estado de hidratación.
3. Cocina en casa. La comodidad de comprar comida preparada puede pesar frente a preparar tu comida en casa, pero los beneficios en salud y finanzas son muchos. Si no dispones de mucho tiempo, intenta cocinar una vez por semana y porcionar las preparaciones para varios días.
4. Snacks saludables. Aunque pareciera que son unos cuantos pesos, comprar un snack diariamente sí repercute en tu economía. En lugar de gastar en ello, lleva tus propios snacks desde casa y ayuda también a tu salud. Como ideas puedes picar o rallar zanahoria, pepino o jícama, consumir palomitas naturales, fruta picada o semillas.
5. Deja de fumar. Es por todos conocido que el cigarro no aporta nada bueno a la salud, y si encima sabes que al dejar de consumirlo podrás ahorrar, doble razón para renunciar a él. Cada vez que quieras comprar una cajetilla guarda el dinero que gastarías y en unas semanas comprueba cuánto dinero has ahorrado.
Lleva a la práctica estos consejos y registra todas tus mejoras, tanto en salud como económicas, verás al final que la suma de todo hará que valga la pena el esfuerzo.
