Uno de los giros más sensibles para la experiencia del usuario o cliente es el gastronómico y el de entretenimiento. ¿Por qué? Aquí te lo explico:

  1. Porque ir a deleitar el paladar o ir a un espacio de entretenimiento es un momento especial que compartimos usualmente con familiares y amigos.
  2. Porque nuestro(s) acompañantes seguramente lo recomendarán de boca en boca o lo boletinarán.
  3. Porque en un restaurante, por ejemplo, la labor del chef no es la única que evaluamos, también cuenta la atención de quien nos recibe, del mesero, del valet parking, entre otros colaboradores.
  4. Porque en estos servicios queremos chiquearnos, dejarnos querer y hacernos sentir importantes y bien.

En esta época del año, las personas desean momentos de paz, de felicidad y de convivencia, soñando con un espacio que sea un ambiente que sume a ese deseo para enaltecer el momento y que sea un momento único e irrepetible que perdure en el tiempo.

Por ello, las marcas de restaurantes y de centros de entretenimiento deben tomar en cuenta lo siguiente:

  1. Ponerse en los zapatos del cliente y saber que lo que desean es pasar un tiempo agradable, de calidad y especial.
  2. Coordinar los mensajes visuales con la atención, es decir, que haya consistencia y coherencia entre los letreros visuales y electrónicos con la información que da el colaborador que brinda la atención.
  3. En un restaurante, especialmente, la pulcritud es esencial para evitar un accidente y que ocasione una mala experiencia al cliente, pues de pasar, seguramente lo perderás.
  4. El personal debe mostrar calidez en el servicio, que no es otra cosa que ser amable y servicial sin caer en el exceso.
  5. Dar la oportunidad al cliente de expresarse mediante una encuesta de salida, la cual debe ser breve, de no más de 5 preguntas.
  6. El uniforme con el logotipo posiciona la marca y no solo en esto, sino en los demás elementos del lugar como el menú de servicios y precios y la señalética.

Diciembre es sinónimo de alegría, solidaridad, amor y paz, y es un buen momento para realizar promociones para las familias y los grupos de amigos que desean pasar un rato ameno y lleno de risas. Para lograr el éxito hay que prepararse, ensayar, supervisar y retroalimentarse. Hay que cuidar el negocio.

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