Este año, debido a la pandemia, me he dado a la tarea de aprender, explorar y viajar a diferentes destinos en México. Desde hace varios años vi un documental llamado “México Pelágico” y en ese momento apunté en mi lista de viajes ir a bucear a Cabo Pulmo en Baja California Sur.

Me enamoré de la historia, ya que es un tesoro acuático que fue rescatado. Por más de 100 años los locales se ganaban la vida pescando tiburones, grandes peces y tortugas. Esto ocasionó una gran disminución en los recursos pesqueros. Estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur llegaron a explicarles lo importante que era dejar de pescar y cuidar el arrecife de coral haciendo conciencia del daño que habían causado a la zona con la pesca.

Les enseñaron a los antiguos pescadores que podían vivir ganando del turismo sin dañar el arrecife y actualmente son los principales guardianes de la zona. En 1995 fue declarado Parque Nacional Protegido y después la UNESCO lo reconoció como Patrimonio Natural de la Humanidad.

En la actualidad no se realiza ningún tipo de extracción al parque, por lo que la fauna marina se ha incrementado un 400%.

Un increíble lugar por descubrir

Este viaje lo hice con un grupo de amigos de EcoScuba, pues compartimos el gusto por bucear. Primero arribamos al aeropuerto de Los Cabos para que después un transporte nos llevara a Cabo Pulmo, que esta aproximadamente dos horas. Desde el camino iba sorprendida del contraste entre las montañas, el mar azul turquesa y el desierto.

Llegamos al pueblo, donde literalmente no hay nada más que tres o cuatro restaurantes pequeños, una calle de terracería, centros de buceo y algunas

cabañas. Enseguida nos recibieron en el Centro de Buceo Cabo Pulmo Watersports para preparar el equipo y los tanques para el día siguiente.   

Debido a que Cabo Pulmo es uno de los destinos de México más dedicados a la conservación del medio ambiente, la mayoría de sus hoteles usan paneles solares. No encontrarás ningún resort, solo hay alojamiento en bungalows o casas de locales.

Estuvimos tres días e hicimos cinco inmersiones completamente diferentes. Definitivamente la gran diversidad de vida marina que alberga Cabo Pulmo, también conocido como “acuario del mundo”, lo convierte en uno de los sitios más importantes de buceo a nivel mundial.

Normalmente las empresas de buceo te incluyen por día de dos a tres inmersiones, un guía certificado por embarcación, snacks y bebidas y si no te quedas en Cabo Pulmo, muchas empresas te pueden organizar la transportación desde Los Cabos.

Experiencias inolvidables

Lo que más me gusto del viaje fue poder disfrutar de la naturaleza en su estado puro. Desde ver el amanecer a las 6:00 a.m. todos los dias para ir a la playa y subirnos a las lanchas, bucear en aguas cristalinas color turquesa en medio de grandes cardúmenes de jureles, delfines, peces de todo tipo, incluidos tiburones, aunque en esta ocasión a mi grupo no nos tocó ver alguno.

Después de bucear o hacer snorkel les recomiendo ir a comer a Tacos & Beer, un lugar muy a gusto en la playa donde podrán disfrutar de unos excelentes tacos. Por las tardes ir a caminar a la playa y disfrutar simplemente del paisaje; por último, durante las  noches no podía dejar de contemplar las estrellas tan cerca y brillantes como en ningún lado que yo haya estado. Visitar Cabo Pulmo es una de esas experiencias que uno no olvida en la vida.

Lo que mas me impulsa a viajar y seguir explorando es conocer gente nueva, sentir emociones diferentes, llenar mis ojos de paisajes, de nuevos horizontes y recorrer lo más que pueda con mis pies. Al final, después de visitar este sitio me quedo con la lección de que así como los locales, con ayuda de otras personas, rescataron Cabo Pulmo, nosotros tenemos la obligación de contribuir de alguna manera para salvar nuestro planeta.

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