La vida de un emprendedor demanda mucho tiempo y dedicación para alcanzar así nuestros objetivos. No obstante, entre tantas ocupaciones, puede ser difícil mantener un buen estado de salud.
Descuidar nuestra salud eventualmente nos pasa factura, pero no solo eso, no tener hábitos saludables puede ocasionar que no tengamos un buen rendimiento durante nuestras actividades.
Lo ideal es encontrar pequeñas acciones que nos lleven a formar hábitos cada vez más saludables.
A continuación te comparto algunos tips muy fáciles, que puedes comenzar a hacer desde hoy:
1. Descansa tu vista
Poco se habla de la importante que es cuidar nuestros ojos. Si eres emprendedor, seguramente pasas mucho tiempo en la computadora y casi estoy segura que utilizas lentes (si todavía no usas, muy probablemente los necesitarás pronto).
¿Qué puedo hacer?
- Cierra tus ojos: cada 20 minutos de actividad constante en una pantalla electrónica, cierra tus ojos de 3 a 5 minutos.
- Continúa parpadeando: no te quedes mirando fijamente la pantalla, parpadea de manera consciente, así podrás mantener más hidratados los ojos y reducir la fatiga.
- Ve a lo lejos: voltea a ver un punto lejano, puedes hacerlo asomándote por la ventana o enfocando objetos que se encuentren lejos de ti, eso ayudará a que tu vista se relaje y también es una manera de descansar durante una jornada laboral.
2. Siéntate bien
Es muy fácil caer en errores corporales, es más, muy probablemente estás leyendo esto ahora mismo con una mala postura.
¿Qué puedo hacer?
- Invierte en una silla ergonómica: además de un buen colchón, una silla ergonómica es algo que todo emprendedor debe tener.
- Cuenta las veces que te descubres encorvado: contar nuestras conductas es una buena forma de tener mayor consciencia de que ocurren.
3. Cuida tu higiene del sueño
Así como mantienes tu higiene personal, también hay que prestar atención a tu higiene al dormir.
¿Qué puedo hacer?
Aleja tu teléfono: no uses tu teléfono justo antes de dormir, o peor aún, ya estando acostado; esto te ayudará a encontrar un estado de total relajación.
Duerme lo mismo en fines de semana: ve a dormir y levántate a la misma hora, incluso los fines de semana; muchas personas quieren “aprovechar” el fin de semana para dormir más, pero eso solamente puede ocasionar que tu ritmo del sueño se altere.
