De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Agriculura y la Alimentación (FAO), el mundo produce suficiente cantidad de alimentos para alimentar a toda su población, por lo que la causa del hambre y la desnutrición no es la falta de alimentos, sino la falta de acceso a los alimentos disponibles.
Por tal motivo, el derecho a la alimentación fue reconocido en 1948 en la Declaración Universal de los Derechos Humanos como parte del derecho a un nivel de vida adecuado, para proteger el derecho de todos los seres humanos a alimentarse con dignidad, ya sea produciendo su propio alimento o adquiriéndolo.
Todos los seres humanos, independientemente de su raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otro orden, origen nacional o social, posesiones, nacimiento u otra condición, tienen derecho a la alimentación adecuada y el derecho de vivir libres del hambre. En México, este derecho está consagrado en nuestra Constitución Política.
El derecho a la alimentación es un derecho incluyente, pues conjunta todos los elementos nutritivos que una persona necesita para vivir una vida sana y activa y a los medios para tener acceso a ellos.
La alimentación adecuada debe ser además culturalmente aceptable. Por ejemplo, la ayuda que contiene alimentos que desde el punto de vista religioso o cultural están prohibidos a quienes los reciben o no se ajustan a sus hábitos, no sería culturalmente aceptable.
El derecho a la alimentación no es un derecho a ser alimentado, sino el derecho a alimentarse en condiciones de dignidad. La obligación de garantizar el derecho a la alimentación significa en primer lugar, que los gobiernos deben facilitar el derecho creando condiciones propicias a la autosuficiencia en materia de alimentos y en segundo lugar, que los gobiernos deben ser quienes en última instancia proporcionen alimentos a las personas que no pueden procurárselos por sí mismas por razones de fuerza mayor.
Con el fin de garantizar el derecho a la alimentación, se requiere de la participación interinstitucional, intergubernamental y de la sociedad civil, con énfasis la importancia de erradicar la pobreza extrema y el hambre en nuestro país y en el mundo.
Fuentes El derecho humano a la alimentación. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Disponible en www.fao.org El derecho a la alimentación adecuada. Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación / Naciones Unidas Derechos Humanos. Disponible en www.ohchr.org El derecho a la alimentación como derecho humano. Jusidman-Rapoport, Clara. Revista Salud Pública de México, 56(Supl. 1), s86-s91. Disponible en www.scielo.org.mx