Por el color de un fruto, se puede saber el estado de maduración. Del mismo modo se da la lectura de nuestros actos, de nuestra forma de hablar, de vestir, de comer, de trabajar…

En el arte hay tres creadores:

  • Quien compone.
  • Quien inspira.
  • Quien percibe.

Pondré el ejemplo de una canción:

Existió un hombre que compuso una melodía en honor a su madre, en donde al recibir desprecio por ella, él suplicaba amor. Este hombre decidió en lugar de reprocharle, cantarle al corazón de su amada, con la esperanza de que su voz ablandara la existente frialdad.

Varios intérpretes cantaron esa canción, pero cada uno dirigía su tristeza y amor a distintas personas. La realidad es que quienes escuchamos esa melodía, la interpretamos según nuestros recuerdos e imaginación.

Lo que existe en nuestro interior es creador de nuestra apariencia, más no hablo de belleza o fealdad física, sino espiritual. Alguien que escucha un trueno puede estar feliz porque lloverá y se calmará la sed de la fauna y de la flora o temerá pensando que hay balazos cerca de él.

Todos podemos pasar por las mismas situaciones, recibir la misma información, pero lo que tenemos dentro interpretará cualquier situación a nuestro favor o en nuestra contra. Es mediante el arte, que algunas personas sanamos. Quizá pintemos el amor que tenemos o el que nos hace falta, quizá compremos una escultura que mueve nuestro corazón, quizá cantamos un arrullo para dormir a nuestros hijos.

Todo puede tener arte o carecer de él, depende de la intención y el esfuerzo, y este puede estar en la plantación de un parque, en la fachada de un edificio, en la construcción interna y externa de una iglesia, en una prenda de vestir, en tantas cosas. El arte no es caro, la ambición lo es. Así que si no hay un peso en el bolsillo, en la mente y corazón está lo más importante para crear y disfrutar.

Mi resumen es que busques ser feliz con lo que tienes, aspira a más, lucha, pero disfruta lo que hay, día con día, para que cuando algo se vaya o llegue, no mueva nada importante. Deja que el arte te modifique, que hable por ti.

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