Mantener hábitos saludables puede resultar complicado para muchas personas. Y es comprensible, pues cuando hablamos de salud, no solamente nos referimos a la alimentación y el ejercicio, sino a diferentes aspectos que forman parte de nuestra vida, tales como: el sueño, el descanso, la higiene, el entorno laboral, ambiente familiar, la salud psicológica, incluso nuestras relaciones interpersonales, por mencionar algunos.

Desde este punto, la salud puede parecer una misión imposible, pues al ser demasiadas áreas que hay que abarcar, resulta abrumador y es fácil tirar la toalla. Pero no te preocupes, la intención de este artículo es ayudarte a entender que grandes cambios pueden (y deberían) comenzar con pequeñas acciones.

¿Por qué digo que 1 es mejor que 0? No solamente se trata de un tema numérico, sino que, en ocasiones, por querer alcanzar la perfección en nuestros hábitos saludables, terminamos fracasando y tirando todo por la borda. He conocido a muchas personas que comienzan muy motivadas con el objetivo de tener una vida más saludable, pero, al ver que no avanzan tan rápido como quisieran, entonces sienten que no avanzaron.

Pongamos un ejemplo práctico, supongamos que Pablo fuma 10 cigarros al día y, al saber que es un hábito que le puede traer problemas de salud a corto y largo plazo, quiere dejar de hacerlo de una vez por todas. Pablo quiere hacer un cambio radical, no busca hacerlo poco a poco, quiere dejarlo en su totalidad y de inmediato; hacer un cambio rápido e instantáneo. En el transcurso de los días, se da cuenta de que no puede dejarlo de un día para otro, sin embargo, ha reducido el número de cigarros que consume; ahora fuma entre 7 y 8 cigarros al día. Pablo se siente frustrado, siente que no avanza y que no tiene fuerza de voluntad. Al sentirse culpable, decide darse por vencido y dejar para otra ocasión su intención de dejar de fumar. El cambio que tuvo no fue suficiente para él, aun cuando representaba un gran avance.

Hagamos algunos cálculos, mientras que en un inicio Pablo consumía un total aproximado de 300 cigarros al mes (10 cigarros al día); la disminución a 7-8 cigarros diarios representaría un total aproximado de 210 y 240 cigarros al mes, es decir, dejó de fumar hasta 90 cigarros por mes, ¡y eso es muchísimo!, pero para Pablo no era suficiente y no lo veía como progreso, pues él quería fumar 0 cigarros. Pablo quería eliminar en un par de días, un hábito que mantuvo por años.

Y esto nos pasa muchas veces. En la búsqueda de la perfección, de no fallar nunca y de no tener recaídas, preferimos rendirnos. Si no es un cambio radical, entonces no queremos continuar. No queremos un 10% de progreso, queremos un 100%, sino no cuenta.

Cambiar esta perspectiva es clave para ser más saludable, pues para conseguir un nuevo hábito se requiere tiempo y valorar los pequeños avances que, aunque parecen mínimos, son súper importantes.

¿Qué podemos hacer? Comienza por cambios pequeños. ¿Quieres comenzar a ser más activo físicamente? Comienza con 1 día de movimiento, luego con 2 y así sucesivamente. Hacer ejercicio 1 día es mucho mejor que no hacerlo ninguno. ¿Quieres comer más frutas y verduras? Comienza por agregar una manzana en tu día. ¿Quieres tomar más agua? Comienza con 1 vaso extra y ve progresando poco a poco. Recuerda, 1 es mejor que 0.

Pero lo más importante, celebra tus pequeños avances, no importa que tan mínimos parezcan, el camino de una vida saludable no es de la noche a la mañana, es un recorrido que deberíamos disfrutar.

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