Uno de los mayores retos cuando se está llevando un régimen de alimentación es poder combinarlo con la vida social, y es que no comemos únicamente para nutrir nuestro cuerpo, sino que también comemos para disfrutar y compartir.

Es importante recordar que si de forma habitual llevamos una alimentación saludable, no pasará nada si un día “bajamos la guardia”, ya que también debemos aprender a lidiar con los eventos donde hay comida y bebida sin sentir culpa, por ello es necesario tener presentes las siguientes recomendaciones para disfrutar de estos eventos:

Elige conscientemente: es probable que si nos encontramos en un entorno con muchas opciones apetecibles aumente el hambre por la gran cantidad de estímulos (visuales, olfativos, sociales), por lo que es necesario elegir de forma consciente, entendiendo que se trata de un evento ocasional en el que se pueden disfrutar todas las opciones de forma moderada y dando protagonismo a aquellas más saludables.

No hagas restricciones previamente: evita dejar de comer antes del evento, pues el llegar con hambre hará más difícil controlar la ingesta. En estos casos, lo mejor es llevar durante el resto del día una alimentación suficiente y satisfactoria, incluso antes de ir al evento realizar una pequeña comida saludable y así llegar con el estómago lleno para poder elegir con un criterio saludable.

Compensar inteligentemente: al día siguiente, es conveniente continuar con la rutina saludable para mandarnos el mensaje de “vuelta a la calma”, por lo que la siguiente comida tras el evento ha de ser sí o sí saludable. Estos consejos te ayudarán a enfrentar de mejor manera estas circunstancias. Piensa que siempre va a estar presente la comida y/o la bebida y por lo tanto hay que desarrollar estrategias que permitan un equilibrio entre comer algo rico y poder continuar con tu dieta.

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