Diciembre es un mes en el que hay miles de reuniones, postres deliciosos y millones de brindis. Para muchos, esta época se convierte en una montaña rusa emocional: entre el deseo de disfrutar y el miedo a “echar a perder” todo el esfuerzo del año. Pero comer con equilibrio no significa restringirse, significa vivir las fiestas de manera consciente y saludable.
La psicología de la alimentación nos recuerda que la culpa no ayuda, pues solo genera ansiedad y nos desconecta del placer de comer. Comer con equilibrio no significa privarte, sino disfrutar con conciencia, eligiendo lo que realmente te nutre en cuerpo y alma. Así que modera tus porciones y sé consciente de lo que eliges.
Aquí te dejo unos consejos que te pueden ayudar: