La clave para desarrollar relaciones profundas y de confianza con tus hijos es invertir tiempo de calidad con ellos. Eso es más importante que el dinero, que las escuelas privadas, y que los regalos vacíos.

El empresario Oso Trava asegura que: “puedes tenerlo todo, si sabes qué es todo para ti”. Con esta frase, lo primero que debes cuantificar es tu tiempo y reconocer cuáles son las cosas en las que te quieres enfocar y que te darán la calidad de vida y contribución que necesitas en este momento y a futuro.

Como mujeres solemos abrumarnos al no tener todo bajo control. El punto número uno para avanzar en una vida más tranquila y equilibrada será hacer una lista de prioridades que nos ayuden a entender qué vamos a seleccionar y por qué. No olvides dejar tiempo para ti. Es fundamental que dentro de esta lista de tareas incluyas, por ejemplo, la rutina matinal de tus hábitos, o el tiempo que dedicarás para ejercicio o cosas complementarias al trabajo que te distraerán y te nutrirán no solo como mamá o empresaria, sino también como mujer.

Cualquier cosa que seleccionemos viene con un costo anexo. Es decir, si quieres ser una empresaria exitosa, esto trae consigo tiempo de inversión y algunos sacrificios que debes tomar en cuenta. Por ejemplo, viajes, reuniones, tiempo con la familia y el tener que pedir ayuda para que te cuiden a los hijos.

Yo siempre he dicho que no es tan importante cuánto tiempo dedicas, sino que el tiempo que tengas destinado sea de calidad, tiempo que genere y sostenga el vínculo familiar. El tiempo de calidad es diferente, se trata de momentos de interacción profunda y significativa con tus seres queridos en los que tu concentración se enfoca en la conexión mutua, sin distracciones y con una presencia

Hay un término en ingles llamado “Family board meeting”, este término propone dedicarle tiempo específico a una reunión familiar donde se pueda crear una conexión duradera con tus hijos. Si pudieras hacer algo que sabes que fortalecería drásticamente a tu familia en solo unas horas, ¿lo harías? Esa es la pregunta que se plantea en la reunión de la Junta Familiar, donde se conecta con los hijos, haciéndoles sentir importantes y únicos. Así que, ¡busca y experimenta!