Lo que no se dice del liderazgo
Cuando eres líder, no todo es miel sobre hojuelas. Mientras que lo agradable es que lograste tener un cargo con una mejor jerarquía, también debes saber que existen momentos difíciles que son un reto.
En mi experiencia, en los últimos 13 años trabajando con distintos líderes, descubrí que el reto de serlo es poder lidiar con una serie de situaciones que se presentan a diario.
A continuación, te compartiré algunas de ellas:

- En ocasiones, tienes que tomar decisiones en situaciones de incertidumbre que además tienen un impacto en la rentabilidad y productividad de la empresa.
- Tienes que lograr un autodominio de tus emociones para no desbordarte y perder liderazgo delante de tu equipo, ya que podrías generar un clima laboral desagradable y perder la confianza que te tienen.
- Eres responsable de lograr las metas de tu área con un equipo que la mayoría de las veces tú no elegiste.
- Ser un conciliador de partes cuando las cosas no funcionan entre algunos miembros de tu equipo.

5. Poner límites y dar retroalimentación que puede ser sensible para las personas pero que es necesaria para mejorar su desempeño.
6. Enfrentarte a dilemas éticos donde quizás lo que es justo no es rentable o contraviene un reglamento y tienes que decidir tu postura.
7. Lidiar con tu ego y el de los demás para integrar al equipo y trabajar desde la colaboración y no desde la competencia.
8. Saber que no siempre te dicen la verdad y que en ocasiones se te acercan por interés.
9. Desarrollar los talentos de cada miembro de tu equipo de trabajo para ganar autoridad moral e influencia, sabiendo qué prometer para tener la seguridad de poder cumplir.
10. Mantener la mejor actitud, aunque no te sientas bien para dar un buen ejemplo.

Sin embargo, la mayoría de las veces, se promueven a las personas a posiciones donde van a liderar un equipo sin una preparación previa, por ello te recomiendo que aprendas sobre habilidades de liderazgo para que el camino no te sea tan difícil.
Al final, a pesar de todo lo que implica, nunca debes olvidar que, si te eligieron para liderar un equipo, es porque confían en tus talentos y en tu resiliencia para lograr las metas, es un reconocimiento a tu capacidad, por tanto, debes creer en ti y en todo tu potencial.