¿Por qué compramos lo que compramos?

Las tendencias de consumo reflejan los patrones de compra que cambian con el tiempo. Estas transformaciones responden a nuevas necesidades, preferencias y valores de las personas, influenciados por cambios en las prácticas sociales y culturales.

Algunos ejemplos de tendencias de consumo son: 

  1. Aumento de las compras en línea.
  2. Preferencia por productos locales.
  3. Consumo de contenidos digitales.
  4. Valoración de productos y prácticas sostenibles.
  5. Aumento del comercio sin contacto.
  6. Productos con evidencia científica.
  7. Ahorro y cultura financiera.

Partiendo de esto, la tendencia local de consumo ha aumentado un 45% en los puntos 1, 3, 4 y 5. Cada vez las personas tienen menos contacto presencial, mientras que las prácticas digitales continúan en aumento, por lo que las actividades económicas de comercios tienen que ajustarse semestralmente a varios factores, no solo geográficos sino
políticos, climáticos y sociales.

Por otro lado, los consumidores rigen sus compras bajo dos factores: la suma de sus creencias y la capacidad mercadológica de las marcas que están apostando cada vez más a la mercadotecnia emocional.

Un punto interesante es la justificación de la compra. Ese momento entre la selección del producto y la compra final donde nos explicamos a nosotros mismos el cómo y el porqué necesitamos tal cosa y como resolverá la necesidad que buscamos. 

La razón por la que vale la pena invertir el dinero que nos ha costado ganar en ese objeto o servicio es un proceso lógico. Es decir, queremos sentir que nuestro dinero está siendo bien gastado. Puede ser un proceso más lento que el proceso de compra emocional. La psicología del consumidor nos ayuda a comprender mejor el proceso que ocurre en la mente y la decisión de las personas para descifrar nuestro camino de compra.

Algunos conceptos clave son: la precepción (cómo se ve, siente, y refleja cada producto), la motivación (por qué lo estamos comprando), aprendizaje (qué tanto sabemos del producto), creencias (valores y experiencias que tiene hacia cierto producto), toma de decisiones (alternativas, precio, calidad), influencia social (normas sociales y tendencias), emociones (cómo las asociamos con ciertas actividades), autoimagen (identidad y pertenencia) y fidelidad (con base en valores de la marca o hábitos ya establecidos).

Para adentrarte un poco más te hago dos recomendaciones muy buenas: el documental “¿Por qué compramos?” y el podcast “A bit of optimism” con Simon Sinek. Expertos de la mercadotecnia estudian nuestros comportamientos subconscientes, sobre todo en tiempos de crisis, para influir en nuestras decisiones de compra.