En el 2019 y 2020 nos pegó con todo la pandemia, pero no es lo único que les ha quitado el sueño a todos los que tenemos que tienen un negocio; el SAT ha estado muy activo enviando revisiones, requerimientos y cobrando saldos pendientes y multas como si no hubiera un mañana.
¿Hasta dónde puede llegar el SAT para cobrarte?
Si eres persona física, no tienes escapatoria, el SAT puede irse contra tu patrimonio; si tienes una empresa registrada como Sociedad Anónima o de Responsabilidad Limitada, eres responsable solidario, es decir debes responder hasta tu aportación a la sociedad.
Sin embargo, existen algunos casos en los que, aunque tengas una sociedad, te vuelves responsable ilimitado, es decir, el SAT puede cobrarse con tus cuentas y tu patrimonio, por eso debes tener mucho cuidado en no caer en alguno de los siguientes puntos:
- No pagar las retenciones a las que estas obligado como patrón o tercero: por ejemplo, el ISR que le retienes a tus trabajadores, honorarios o quien te arrenda un bien inmueble; también entran en este rubro las retenciones de IMSS e Infonavit.
- Que tu negocio no esté inscrito en el SAT, es decir, que no tenga Registro Federal de Contribuyentes.
- Cambiarte de domicilio y no presentar el aviso correspondiente.
- Que no lleves contabilidad o bien que la destruyas u ocultes. También entra aquí el hecho de llevar la famosa doble contabilidad.
- Que el SAT vaya a buscar tu negocio en el domicilio que le diste y que no sea correcto y por lo tanto no te pueda localizar.
- Si tu empresa se encuentra en el listado de empresas que hacen facturas de operaciones inexistentes.
- Cuando tu negocio haya “comprado facturas” por hasta $7’804,230, además este es un delito que te puede llevar a la cárcel.
Estos son algunos de los puntos principales que debes cuidar para proteger tu patrimonio personal. El gasto del gobierno es mucho mayor que sus ingresos para solventarlos, y está dispuesto a cobrar los impuestos y las multas haciendo uso de toda la presión posible.
Cuida tu patrimonio y evita ponerte en riesgo a ti y a tu empresa. Recuerda que con la factura electrónica y el control bancario, toda tu información ya está en posesión del SAT.