En el 2019 y 2020 nos pegó con todo la pandemia, pero no es lo único que les ha quitado el sueño a todos los que tenemos que tienen un negocio; el SAT ha estado muy activo enviando revisiones, requerimientos y cobrando saldos pendientes y multas como si no hubiera un mañana.

¿Hasta dónde puede llegar el SAT para cobrarte?

Si eres persona física, no tienes escapatoria, el SAT puede irse contra tu patrimonio; si tienes una empresa registrada como Sociedad Anónima o de Responsabilidad Limitada, eres responsable solidario, es decir debes responder hasta tu aportación a la sociedad.

Sin embargo, existen algunos casos en los que, aunque tengas una sociedad, te vuelves responsable ilimitado, es decir, el SAT puede cobrarse con tus cuentas y tu patrimonio, por eso debes tener mucho cuidado en no caer en alguno de los siguientes puntos:

  1. No pagar las retenciones a las que estas obligado como patrón o tercero: por ejemplo, el ISR que le retienes a tus trabajadores, honorarios o quien te arrenda un bien inmueble; también entran en este rubro las retenciones de IMSS e Infonavit.
  2. Que tu negocio no esté inscrito en el SAT, es decir, que no tenga Registro Federal de Contribuyentes.
  3. Cambiarte de domicilio y no presentar el aviso correspondiente.
  4. Que no lleves contabilidad o bien que la destruyas u ocultes. También entra aquí el hecho de llevar la famosa doble contabilidad.
  5. Que el SAT vaya a buscar tu negocio en el domicilio que le diste y que no sea correcto y por lo tanto no te pueda localizar.
  6. Si tu empresa se encuentra en el listado de empresas que hacen facturas de operaciones inexistentes.
  7. Cuando tu negocio haya “comprado facturas” por hasta $7’804,230, además este es un delito que te puede llevar a la cárcel.

Estos son algunos de los puntos principales que debes cuidar para proteger tu patrimonio personal. El gasto del gobierno es mucho mayor que sus ingresos para solventarlos, y está dispuesto a cobrar los impuestos y las multas haciendo uso de toda la presión posible.

Cuida tu patrimonio y evita ponerte en riesgo a ti y a tu empresa. Recuerda que con la factura electrónica y el control bancario, toda tu información ya está en posesión del SAT.

Comparte: