A lo largo del tiempo han existido palabras de moda en el argot de los negocios, hace algunos años era innovar, después lo cambiaron a reinventarse, hubo un momento en el que la moda era la reingeniería, pero con la llegada de las grandes empresas tecnológicas lo de hoy es ser disruptivo.

Esta palabra tiene su origen en la lengua inglesa “disruptor” y se utiliza para etiquetar a las empresas que han cambiado la forma tradicional de operar, vender o producir, desarrollando caminos nuevos y eficientes.

Para que una empresa sea disruptiva, primero necesita que sus dueños tengan una mente disruptiva, pero, ¿cómo desarrollar una menta disruptiva? Aquí algunas ideas:

  • Observar. Estar atento a su entorno te permite descubrir necesidades, oportunidades, defectos y áreas de oportunidad. Así fue como los fundadores de Uber descubrieron la necesidad de un transporte alterno a los taxis.
  • Estudio y lectura. Al estar en constante aprendizaje, te permitirá abrir tu mente a nuevas ideas y otros mundos, nuevas formas de hacer las cosas, y tener así las herramientas para forjar esos nuevos caminos.
  • Apertura. Una mente que no se abre a nuevas ideas, se aferra a lo conocido, al mismo camino de siempre, a lo tradicional; incluso le da miedo hacer las cosas diferentes. La apertura debe ser en todos los aspectos de la vida.
  • Todo lo cuestiona. Desde cómo mejorar un producto o servicio hasta cómo hacer más sencillo un proceso. Lo más importante es cuestionar tus propios juicios y romper sus paradigmas, esta es por mucho la parte más difícil.
  • Valiente. Las personas que rompen paradigmas y forjan nuevos caminos, deben ser valientes para enfrentar sus miedos, los retos, los comentarios negativos y hasta sus propios pensamientos.
  • Perseverancia. Decía mi abuela: “no te cuezas al primer hervor”. Las mentes disruptivas deben tener la capacidad de no rendirse ante el primer fracaso, ni ante el segundo, ni al tercero. Aprenden de cada uno para mejorar el camino o incluso cambiarlo drásticamente. Pixar tenía como objetivo crear un software para animación digital por computadora, pero cambió su rumbo y se convirtió en la productora más disruptiva.

Estoy seguro de que una mente disruptiva me dirá que existen muchas otras características que la definen; así como también coincidirá con la idea de que las mentes disruptivas no surgen por azar, las mentes disruptivas se forjan a sí mismas cada día.

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