Antes de la pandemia, los principales motivadores de un cliente para asistir a un restaurante eran principalmente: compartir una experiencia con familia, amigos o pareja, tener una experiencia de conversación, de disfrute de un buen platillo y un excelente servicio en un lugar cómodo y agradable y en un entorno relajado.
Sin embargo, a pesar de la implementación de protocolos de seguridad e higiene, la pandemia dejó una huella importante en la industria restaurantera, donde comienza a ganar terreno el servicio de ordenar y recoger, o bien, el servicio a domicilio, lo cual ha permitido que la industria siga vigente, pero nos lleva a replantear si la mística de un restaurante está únicamente en los alimentos, o también se contribuye de alguna manera a solventar necesidades de otra índole en la población.
Toda empresa se crea con dos objetivos principales. Por un lado, se busca dar solución a las necesidades de un sector poblacional, y por otro, se busca generar utilidades para los propietarios. En cuanto a la satisfacción de necesidades, es importante considerar el valor agregado que la empresa ofrece sobre la competencia, ya que justamente ahí se encuentra el diferenciador al momento de elegir.
Es una realidad que el confinamiento dejó un impacto económico negativo en muchas personas, pero por otra parte, después de tanto tiempo de permanecer en casa, lo que más se busca hoy en día es salir a convivir y va más allá de solo un lugar para comer.
Hoy por hoy, la gente busca además pasar un momento ameno en compañía de amigos, familia o pareja, por lo que el compromiso de ofrecer un lugar con medidas de higiene es indispensable para minimizar contagios.
Ante este dilema, el entretenimiento se vuelve un valor agregado a la experiencia gastronómica, pues convertir un restaurante en algo más que un lugar para ir a comer y pasarla bien, permite disfrutar una dimensión distinta de la experiencia que ofrece el paradigma de un restaurante convencional y puede ser una ventaja competitiva en diferentes categorías.
En conclusión, el ofrecer alimentos es el fin de un restaurante, pero el entretenimiento es hoy en día el medio para atraer comensales y hacer que esta industria se reactive, siga vigente y se diversifique al interrelacionarse con otras áreas que le hagan destacar ante la competencia.
