La variación de las temperaturas ha generado un impacto negativo en campos y huertos de todo el mundo y ha obligado a muchos agricultores a tomar medidas para enfrentarse a las sequías, inundaciones y heladas.
Así como el cambio climático afecta negativamente al estilo de vida y la alimentación, también estos contribuyen al fenómeno, por lo que, si deseamos colaborar en aminorar sus efectos negativos, debemos tener en cuenta qué es una relación bidireccional.
Refiriéndonos a la producción agrícola de alimentos, un campo de cultivo puede verse afectado tanto por una sequía como por una inundación, y lo que en realidad necesita la agricultura es un clima estable para producir adecuadamente para evitar la pérdida de los bosques, así como cambios en la reproducción y distribución de algunos animales como aves, insectos y peces.
Por otra parte, la agricultura no solo es víctima de esta realidad, ya que es un factor que contribuye a más en envasado, transportación y almacenamiento, liberando una gran cantidad de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Es momento de cambiar nuestro estilo de vida, pues los cambios en las pautas de consumo de alimentos pueden contribuir a frenar al calentamiento global. Aquí te doy algunos consejos:
- Consulta los ingredientes.
- Investiga sobre las marcas.
- Compara con productores locales.
- Deja de consumir o reduce el consumo de alimentos insostenibles.
- Consume productos orgánicos.
Si bien el cambio climático es una realidad, los pequeños cambios que hagamos día a día como individuos pueden contribuir a aminorar sus efectos y prolongar nuestra calidad de vida en el planeta.
Gracias por tu articulo. Un cordial saludo.