Salí del banco, acababa de recibir un bono que la empresa me otorgó por completar un proyecto que me llevó un mes de noches en vela, para que no afectará el cumplir los objetivos normales que ya tenía asignados.

El proyecto fue un éxito y el bono que gané será de gran utilidad, podré remodelar ese cuarto de la casa que tanto necesitamos para que los niños puedan tomar sus clases en línea, también puedo saldar mi tarjeta de crédito para no generar más intereses, quizá nos alcance para iniciar también el proyecto de venta en línea que hemos platicado mi mujer y yo.

Es tanta mi emoción de imaginar esas metas alcanzadas, que cuando me encontré con mi compadre y gran amigo afuera del banco, no dudé en invitarle una cerveza para festejar este gran logro conseguido; la cerveza se convirtió en cubeta y la cubeta en cartón, nos dio hambre y pedimos unos buenos cortes.

Al llegar la cuenta, mi bono se había reducido a la mitad y mis sueños se habían limitado al miedo de llegar a la casa y tener que explicarle a mi esposa que no nos iba a alcanzar para todo lo que habíamos planeado.

¿Cuántas veces no sabes en qué se te fue tu dinero?, ¿en qué lo gastaste? Y aplica tanto en tu negocio como en lo personal. Por eso te comparto algunos tips para armar tu plan financiero.

  • Reconoce tus ingresos. ¿Cuánto vas a recibir?, ¿en qué fechas?, ¿tengo alguna otra opción de ingresos extras?
  • Haz una relación de tus gastos. Tienes que considerar todos los gastos reales que tienes e identificarlos entre aquellos que son básicos para la subsistencia del negocio, y en su caso de tu hogar, además de aquellos de los que podrías prescindir.
  • Identifica tus deudas y su costo. ¿Cuánto pagas de interés?, ¿cuándo las terminarías de pagar?, ¿cuánto te costará al final?
  • Analiza. Respondiendo a estas preguntas o algunas otras que te puedan surgir: ¿tus ingresos cubren todos tus gastos?, ¿alcanzas a cubrir tus deudas?, ¿gastas más de lo que ganas?, ¿cuánto puedes ahorrar cada mes?, ¿cuánto puedes invertir?, ¿cuál gasto puedes disminuir?, ¿tienes alguna otra alternativa más económica?, ¿tienes alguna otra fuente de ingresos?
  • Plan de acción. La respuesta de esas preguntas te llevará a pequeñas acciones que generan a la larga grandes ahorros. ¿Cuáles son las acciones que vas a realizar?
  • Ejecuta. No basta con tener un plan de acción, hay que llevarlo a cabo y para eso se requiere compromiso, fuerza para decir que no a gastos superfluos o que salgan de tu plan y disciplina.
  • No olvides. Dentro de tu plan financiero, asigna también un monto para esa cerveza con el compadre, pero limítate a que sean solo las que 

asignaste en tu presupuesto. Es válido tener un gusto para ti y tu familia que los motive a seguir el plan para poder alcanzar sus objetivos y metas.

Toma las riendas de tus finanzas, que puedas saber en dónde y en qué invertiste o gastaste tu dinero, te puedes apoyar de algunas aplicaciones que ya existen y que son una buena herramienta para llevar un buen control financiero.

Y tú, ¿cuándo vas a iniciar tu plan financiero?

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