La historia de la humanidad es cíclica, los acontecimientos se repiten: crisis, guerras, terremotos, volcanes, pandemias y enfermedades. Pero la pregunta es si aprendimos algo del pasado para enfrentar mejor el presente y el futuro.
Los líderes no son la excepción; hoy deben estar preparados para enfrentar los retos que la pandemia está dejando en lo personal, en las empresas y en la sociedad. Pero, ¿cuáles son las habilidades que deberían desarrollar? Yo las identifico en tres campos de acción.
El reto tecnológico
El trabajo desde casa, las juntas virtuales y el distanciamiento social nos obligan a acelerar el aprendizaje de tecnologías y herramientas que nos permitan permanecer en comunicación aún en la distancia. El líder debería desarrollar en este aspecto las siguientes habilidades tecnológicas:
- Aprendizaje de nuevas herramientas digitales de comunicación.
- Manejo de equipos de video y comunicación a distancia.
- Nuevas herramientas digitales para el trabajo en equipo y control de proyectos a distancia.
- Conocimientos medio-avanzados de redes y equipo de computo.
El reto humano
Sin lugar a dudas, este es el mayor reto para los líderes, ya que implica no solo su capacidad personal para reinventarse y tener dominio de sí mismo, sino también motivar y generar confianza en su equipo para poder responder eficiente y efectivamente a las necesidades y amenazas del mercado. Las principales habilidades por desarrollar en este punto son:
- Escucha activa de su equipo.
- Dominio de sí mismo, dejar de lado sus egos y buscar el bien del equipo y la organización.
- Conciencia de la situación y sus efectos en sus colaboradores.
- Responsabilidad con la sociedad.
- Congruencia entre los hechos y las palabras.
- Creatividad.
El reto de mercado
Ante un mundo cambiante, con un flujo de información constante y en el que de un día para otro las condiciones para las empresas pueden dar un giro de 180 grados, la capacidad del líder para reaccionar es fundamental, algunas habilidades a desarrollar serían:
- Visión a corto plazo.
- Obtener, organizar y evaluar la información del mercado.
- Capacidad de cambio y redirección de estrategias.
- Agilizar la toma de decisiones, eliminar la burocracia.
- Análisis profundo y prudencia en la toma de nuevos riesgos.
- Nuevos cuidados de salud e higiene.
La lista, estoy seguro, podría ser mucho más larga. Sin embargo, la tarea de los líderes y los equipos de alto desempeño en las organizaciones después del Covid-19, debe basarse en la integración del equipo, fortalecer la comunicación y reaccionar rápida y adecuadamente a los cambios.