Daniela Reyes, diseñadora industrial por la Universidad De La Salle Bajío, se considera una mujer soñadora e idealista que ha cumplido muchas metas a base de trabajo y dedicación. Esposa, mamá, hija, hermana y amiga, disfruta muchas de sus facetas y como Directora General de Calzado Salamandra, empresa con más de 40 años de trayectoria, se ha convertido en inspiración de otras mujeres que, como ella, se abren paso en este sector mayormente dominado por hombres.

En entrevista, Daniela comparte que desde pequeña sus padres le inculcaron la cultura del trabajo, por lo que en vacaciones de verano, su padre, Juan Ramón Reyes, fundador de la marca, la llevaba a la fábrica de calzado y aunque ella no entendía el propósito, ahora es cuando comprende cómo esta experiencia fue forjando su carácter.

Con el tiempo, ella decide estudiar Diseño Industrial, y mientras estudiaba
se involucró en un pequeño negocio de mobiliario y decoración que emprendió una de sus amigas, donde se desempeñaba como decoradora, servicio que ofrecía la marca a sus consumidores al comprar sus productos.

Además, colaboraba en el departamento de diseño de Salamandra, sin embargo, casada y ya embarazada de su segundo hijo, era imposible. Así que su papá la invita a ella y a su esposo a iniciar un negocio de hormas para el calzado, mismo que se convertiría en el proveedor de Salamandra.

La trayectoria de Daniela incluye el emprendimiento de otra empresa que echaría a andar con su hermano y que estaría dedicada a la inyección de piezas para la industria automotriz, trabajando con grandes empresas como AUDI, BMW y GM. Y con las empresas ya posicionadas, llega la invitación por parte de su padre a participar en Salamandra y convertirse en la directora general, reto que, después de pensarlo mucho, decidió tomar.

EMPRESA FAMILIAR CON TRADICIÓN

Orgullosa de su padre, Daniela comparte que él fue quien funda hace 40 años Salamandra, marca que en ese tiempo gustó mucho, pero entonces recibe una invitación de sus hermanos para fortalecer el área de diseño y desarrollo
de Calzado Chabelo y acepta, pausando por 10 años su proyecto personal, mismo que retoma hace 20 años, gracias a sus propios clientes, quienes leales a la marca, lo animaron a reiniciar operaciones

En 2016, Daniela regresa a Salamandra dándole un giro a la marca y aportando ideas nuevas para potenciarla. Y regresó, con el apoyo total de su padre, quien se convirtió en su cómplice.

Es así, que Salamandra a través del tiempo y bajo la dirección de Daniela sigue cosechando éxitos, ubicándose cada vez más en el mercado nacional gracias a sus diseños, calidad y confort, invirtiendo grandes esfuerzos no solo en el desarrollo de nuevos productos y la búsqueda de proveedores que cumplan con altos estándares de calidad, sino apostándole en marketing y publicidad.

En la actualidad, Salamandra, calzado de moda para dama, cuenta con una línea de 35 productos aproximadamente, tanto de las temporadas primavera – verano como otoño – invierno, así como otros productos atemporales pensados para mujeres más conservadoras.

“Creo que Salamandra tiene corazón, la fortaleza siempre nos la ha dado nuestro capital humano”

VISIÓN HUMANA QUE GENERA OPORTUNIDADES

Salamandra es una empresa humana con sus colaboradores y la comunicación con Daniela es directa. Ella comenta que es una comunicación sin barreras, pues su área de trabajo está junto a la de todos sus administrativos. Enfrente de su escritorio tiene una silla blanca, con la que siempre hace énfasis en que todos pueden llegar y ocuparla para poder hablar sobre cualquier tema.

 Para ella el recurso humano es muy importante, por lo que pretende tener una empresa inclusiva que pueda brindar apoyo mediante programas e ideas nuevas que capitalicen la calidad de vida de cada una de las personas que hacen que Salamandra sea día con día una empresa exitosa.

Por otro lado, pertenece al Consejo Directivo de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato como consejera y forma parte del Comité Organizador de SAPICA, la exposición de calzado y artículos de piel más grande de América Latina, donde su función principal es seguir manteniendo vigente este evento tan importante. Esto le ha significado gratas experiencias y un cambio de visión respecto al papel de la mujer zapatera. Para ella es un
orgullo.

Daniela, a través de su trayectoria de éxito e incursión en el sector del calzado, visibiliza el trabajo de las mujeres en una industria dominada en su gran mayoría por hombres, sin embargo, a pesar de que esto le ha significado trabajar aún más para demostrar que sí se puede, sigue adelante para abrir camino a través del ejemplo y la lucha constante para que la sociedad reconozca el importante papel de las mujeres zapateras.

“Estamos haciendo de Salamandra una empresa más justa y humana para cada uno de nuestros colaboradores”

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