Liz Parra se define a sí misma como una mujer multifacética con una pasión inquebrantable por la excelencia. Distinguida por su dinamismo, independencia y perfeccionismo, desde temprana edad se interesó por las Ciencias Naturales y el estudio del cuerpo humano.

Originaria de León, Guanajuato, su formación académica comenzó en la Universidad de Guanajuato, donde obtuvo la licenciatura en Medicina. Posteriormente se especializa en Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) en la Ciudad de México. Para complementar su formación, realizó una alta especialidad en Rinología y Cirugía Plástica Facial avalada por la UNAM.

En entrevista, al preguntarle la razón por la cual decidió su especialización, compartió que además de que le encanta operar, dedicarse a ello le permitiría controlar más su faceta como doctora y como ser humano, disfrutando así de un equilibrio que no todos los médicos pueden alcanzar.

Al concluir sus estudios, Liz regresa a León para iniciar su práctica privada en una reconocida clínica y durante la pandemia trabajó para el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato como Coordinadora del Centro Regulador de Urgencias Médicas (CRUM), lo que le brindó aún más herramientas para entonces dar el siguiente paso que marcaría su vida y trayectoria: emprender su propia clínica ubicada en Torre Médica Aquiles MD: Dra. Liz Parra.

Como la mujer inquieta que es, comparte que otra de sus
pasiones es el deporte, del que es una disciplinada deportista que ha participado en triatlones, medios maratones, maratones, natación de aguas abiertas, entre otros. Además, disfruta demasiado convivir con su familia y amigos, por lo que se considera una mujer que goza día a día sus múltiples actividades.

“Logré el equilibrio que me permite dedicar tiempo para mí y mi familia”

PASIÓN POR LA MEDICINA

El punto de inflexión para Liz, y que la llevó a inaugurar su propia clínica, fue cuando se dio cuenta de las limitaciones de su consultorio para ofrecer todos los servicios que deseaba proporcionar a sus pacientes.

La necesidad de un espacio más amplio y adecuado, junto con personal complementario como enfermeras y fisioterapeutas, se convirtió en el motor de su emprendimiento. Así fue como dio inicio a la primera fase de su clínica, que implicó la instalación de cabinas equipadas con tecnología avanzada para tratamientos especializados y la contratación de personal altamente calificado que pudiera dar una atención integral.

Iniciar su clínica involucró numerosos desafíos, desde la gestión de una microempresa hasta el aprendizaje de administración, contabilidad y recursos humanos. Liz tomó un diplomado en creación y administración de negocios en el área de la salud para adquirir los conocimientos necesarios y aprender nuevas habilidades para liderar y desarrollar su negocio.

Por otro lado, también enfrentó obstáculos relacionados con el machismo y la incredulidad de algunas personas que le dijeron que no podría alcanzar sus objetivos. Sin embargo, su perseverancia y dedicación la ayudaron a superar estas barreras, y hoy su clínica es un reflejo de su esfuerzo y compromiso con la excelencia, respaldado por la confianza que le han depositado sus pacientes.

“Ha sido una etapa de crecimiento que ha requerido salir de mi zona de confort”

TECNOLOGÍA AL SERVICIO DE LA SALUD Y LA BELLEZA

La dedicación de Liz en el cuidado de la salud y la belleza se refleja claramente en su clínica, donde la innovación tecnológica desempeña un papel crucial, pues ha hecho hincapié en la integración de equipos de última generación, todos ellos certificados, con el fin de asegurar tratamientos seguros y efectivos para sus pacientes. 

Al observar los beneficios de utilizar equipos de alta calidad, la Dra. Parra decidió que su clínica no solo emplearía tecnología certificada y de primer nivel, sino que también la complementaría con un equipo de profesionales comprometido en la actualización constante y en ofrecer un servicio cálido e integral.

Esta decisión surge de su firme compromiso de proporcionar lo mejor y así evitar los riesgos asociados con tecnologías de baja calidad que lamentablemente pueden conducir a resultados no deseados.

En la actualidad, entre los tratamientos más innovadores que ofrece la clínica se encuentran:

 

  • Morpheus8: utiliza radiofrecuencia y microagujas para tensar la piel y reducir depósitos de grasa localizada. utiliza radiofrecuencia y microagujas para tensar la piel y reducir depósitos de grasa localizada.
  • Soprano Titanium: es un sistema de depilación láser que combina tres tipos de láser para tratar todo tipo de piel y vello de manera efectiva y rápida.
  • Rinoplastía ultrasónica: realizada con el dispositivo Piezotomo, permite cortes precisos en los huesos nasales con menos daño a las estructuras vecinas, resultando en menos inflamación y fibrosis.

Además de ofrecer tratamientos individuales de alta calidad, la clínica sobresale por la habilidad para integrar tecnologías avanzadas en tratamientos personalizados. Esto ofrece a los pacientes una variedad más amplia de opciones y alternativas, permitiéndoles encontrar el enfoque que mejor se adapte a sus necesidades específicas.

Esta flexibilidad y enfoque centrado en el paciente son fundamentales en la filosofía de atención de Liz, garantizando la máxima satisfacción y resultados excepcionales para quienes confían en su experiencia y cuidado.

“Recibí asesoría de amigos con gran experiencia en la medicina estética, y estoy agradecida”

RETOS EN EL SECTOR

Uno de los mayores desafíos que enfrenta Liz hoy en día, es competir contra clínicas que ofrecen tratamientos a precios muy bajos, utilizando equipos no originales y prometiendo resultados similares a los obtenidos con tecnología certificada.

La medicina estética ha experimentado un auge considerable, y ahora es común encontrar tratamientos que deberían ser administrados por personal médico en salones de belleza y establecimientos no especializados. Desde procedimientos con aparatología hasta intervenciones quirúrgicas, como la bichectomía y las liposucciones, se realizan a precios muy accesibles, aunque a costa de sacrificar la seguridad y la calidad.

Afortunadamente, hoy en día, los pacientes tienen acceso a una gran cantidad de información y suelen investigar en redes sociales antes de decidirse por un tratamiento, buscando garantías de seguridad y profesionalismo.

Liz cree firmemente en la importancia de las certificaciones y reconocimientos en el campo de la medicina estética, por ello invita a sus pacientes a ser muy cuidadosos al elegir a un profesional. La preparación adecuada no solo asegura la calidad y seguridad de los tratamientos, sino que también protege a los pacientes de riesgos y complicaciones.

La especialista no puede evitar sonreír al compartir que la respuesta de los pacientes hacia los tratamientos de alta tecnología que ofrece ha sido muy positiva. La mayoría de los nuevos pacientes llegan por recomendaciones de otros que ya han sido atendidos en la clínica. Además, muchos pacientes regresan para realizarse nuevos tratamientos, lo que refleja su satisfacción y confianza en los servicios ofrecidos.

Por otro lado, las opiniones y experiencias de los pacientes son fundamentales para la mejora continua de la clínica.

Liz y su equipo toman muy en serio la retroalimentación de los pacientes y la utilizan como una oportunidad para mejorar en todas las áreas, siempre con el objetivo de seguir posicionados como los mejores.

“En la actualidad, la oferta y demanda en el área de la medicina estética es muy grande”

VISIÓN A LARGO PLAZO

Desde su inauguración, la clínica ha evolucionado significativamente en términos de tecnología y servicios, ya que se ofrecían consultas de otorrinolaringología, cirugía plástica facial y limpiezas faciales sencillas, así como valoración postquirúrgica. Ahora, con una clínica equipada con el más alto nivel, Liz planea la expansión incorporando nuevas tecnologías y tratamientos para ofrecer siempre lo mejor a sus pacientes.

Liz está convencida de que la medicina estética y la tecnología aplicada pueden tener un impacto profundamente positivo en la vida de las personas. Más allá de la vanidad, se trata del cuidado personal y el amor propio, aspectos que influyen en el bienestar físico y emocional.

Sentirse bien consigo mismo se traduce en una mejor calidad de vida, mayor autoestima y confianza, cambiando en todos los ámbitos de la vida de una persona.

El consejo de Liz para quienes están interesados en realizarse algún procedimiento estético es informarse bien antes de decidir. Es crucial buscar información sobre los riesgos, beneficios y alternativas de los tratamientos, y asegurarse de realizarlos con personal médico certificado y calificado en clínicas que cuenten con equipos originales. Este cuidado es esencial para evitar daños a la salud y asegurar resultados satisfactorios y seguros.

La Dra. Liz Parra personifica la pasión, dedicación y excelencia en la medicina estética. Su compromiso con la innovación, seguridad y completa satisfacción del paciente ha cimentado una clínica pionera en el uso de tecnología avanzada.

Su trayectoria y visión trascienden lo ordinario, siendo un testimonio vivo de su perseverancia y amor por la profesión. En un contexto donde la calidad y el genuino cuidado son escasos, Liz irradia esa luz de esperanza y calidad incomparable.

“Quiero que mi clínica sea un referente en tecnología médicoestética y quirúrgica”

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