Alfredo Sánchez, Mariano Ortiz, Luis Anaya y Valeria Muñoz

La Chilakleta

Alfredo Sánchez, Mariano Ortiz, Luis Anaya y Valeria Muñoz son unos jóvenes creativos, inquietos, intuitivos, competitivos y emprendedores. Juntos, al frente de La Chilakleta, comparten cómo comienza con este emprendimiento innovador que ha roto paradigmas en uno de los platillos tradicionales más representativos de nuestro México: los chilaquiles.

Alfredo y Luis habían creado un primer emprendimiento, una empresa de organización de eventos, que les dio las bases para saber el potencial creativo que tenían, ya que, entre ideas locas y atrevidas, obtuvieron los conocimientos necesarios para administrar una empresa, crear equipos de trabajo y materializar las ideas que iban surgiendo. Por otro lado, experimentaron los primeros pasos de todo emprendedor y los obstáculos que se presentan al iniciar un proyecto.

En las primeras etapas de este proyecto, es cuando Valeria se suma al equipo para aportar estrategias creativas, originales y de buen gusto, encontrando su pasión por la mercadotecnia, el diseño y las redes sociales. Esto permitió a la empresa posicionarse como una de las mejores en el sector.

Tiempo después y gracias al éxito que estaban teniendo, comenzaron a crecer y se unió otro talento: Mariano, quien desde siempre se ha caracterizado por su entrega y vino a complementar un equipo ganador que desarrolló nuevos proyectos que ampliaron su cartera de productos y servicios.

Fue así que nace la inquietud por incursionar en el sector gastronómico con una idea innovadora que hoy por hoy ha tenido un gran éxito y busca conquistar los paladares de cada rincón de nuestro país.

“Nos sentimos muy orgullosos y plenos de lo que hemos logrado, ha sido un camino lleno de aprendizajes y de muchos momentos de felicidad”

La Chilakleta en números

En 3 años ha logrado:

  • 9 sucursales propias.
  • 1 centro de producción.
  • Presencia en 2 ciudades.
  • Un equipo de más de 70 colaboradores.
  • Más de 700 mil chilaquiles y contando.
AMOR POR LOS CHILAQUILES

El equipo conformado de estos jóvenes y entusiastas emprendedores coincidieron en su amor por los chilaquiles y lo tedioso que era ir al restaurante por ellos. Esta necesidad que identificaron la llevan a la realidad con un nuevo modelo de negocio.

La Chilakleta en realidad inició como un juego entre amigos. Hicieron sus primeras pruebas en casa, todo de manera muy natural y haciendo partícipe a toda su gente cercana, que sin dudarlo expresaban sus opiniones y consejos para llegar al toque característico que hoy distingue a la marca, una fusión de innovación y calidez en un platillo evolucionado que en un principio estaba pensado para llevarlo en bicicleta, de ahí su nombre.

“La creatividad nos distingue a la hora de hacer las cosas. Buscamos siempre soluciones divertidas a problemáticas comunes”

Es así que hace tres años abren su primera sucursal en Paseo del Moral y aunque la idea original era ponerse en la noche, a sugerencia de sus clientes fue que cambiaron al horario de la mañana. Ver una bicicleta en la calle fue una novedad que provocó la curiosidad de los que pasaban por la avenida, que no perdieron oportunidad de preguntar lo que vendían y sorprendiéndose al saber que eran chilaquiles.

La Chilakleta, a decir de sus cofundadores, es más que solo chilaquiles, es la experiencia que ofrece en todos los sentidos. Una experiencia en la que el cliente se sienta especial e identificado, un concepto informal, amigable y garnachero.

“Una comida tan tradicional y querida por los mexicanos merecía una renovación: llevar un platillo de restaurante al mercado de la comida rápida”

RETOS QUE SE CONVIERTEN EN ÁREAS DE OPORTUNIDAD

En entrevista, compartieron que se han enfrentado a diversos retos como emprendedores, y gracias a ellos es que el proyecto ha madurado, han aprendido a escuchar y entender los tiempos de la empresa para tomar las decisiones más adecuadas.

Sin duda uno de los retos más importantes fue introducir al mercado un nuevo producto que parecía tan tradicional como para ofrecerse en un concepto que no existía. Sin embargo, veían como cada semana rompían récord de ventas posicionándose rápidamente entre sus consumidores, que se convirtieron en la comunidad #hijosdelchilaquil en redes, creciendo a gran velocidad.

Con un menú simple compuesto de chilaquiles, aguas frescas de sabor y galletas, actualmente cuentan con servicio en sucursales y plataformas de delivery como Rappi, Didi Food y Uber Eats. Por otro lado, también ofrecen servicio para eventos de todo tipo.

El paso por Shark Tank México

Al preguntar cómo fue la experiencia que vivieron en Shark Tank México, los emprendedores se emocionan y comparten que vivieron momentos increíbles y llenos de sorpresas, comprendiendo que no existen límites para materializar todo lo que se desea si se hace con pasión y compromiso.

Tener la oportunidad de presentar el proyecto ante los tiburones los despertó de un sueño para descubrir una realidad aún mejor, con otra visión, con nuevos aprendizajes. Su participación marcó un antes y un después, ya que los catapultó al siguiente nivel, el de la estandarización de sus procesos, el de la expansión, el de soñar aún más y, por supuesto, un nuevo gran socio, Arturo Elías Ayub, quien con su experiencia, les ha aportado nuevos conocimientos en el tema empresarial.

Entre los próximos planes de Alfredo, Mariano, Luis y Valeria, se encuentra seguir perfeccionando la marca y sus procesos, asimismo continuar con la expansión de La Chilakleta tanto en nuestra ciudad como en puntos clave de la República Mexicana.

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