Durante su trayectoria como especialista en Cirugía Articular y Cirugía de Preservación de Cadera, se ha dedicado a transformar la manera en que sus pacientes recuperan su movilidad y calidad de vida. Con procedimientos mínimamente invasivos y tratamientos innovadores, ha logrado resultados exitosos que han definido su carrera.
“Me gustan los retos y haber estudiado medicina fue uno muy grande”
Originario de la ciudad de León, Guanajuato, creció en el Estado de México rodeado de un entorno familiar que estuvo fuertemente ligado a la medicina, ya que su padre y varios familiares ejercen esta noble profesión. Desde temprana edad, su vocación surgiría de forma natural, viendo en ella no una obligación, sino una pasión que fue encaminada hacia el cuidado de sus pacientes.
De la formación a la práctica
Al elegir la medicina como su camino, es que comienza a estudiar la licenciatura en Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Guadalajara. Posteriormente, continuó su preparación en la Universidad de Guanajuato realizando la especialidad en Traumatología y Ortopedia, rama de la medicina que al principio percibió como resolutiva.
Con el paso del tiempo aprendió que esta especialidad brinda la posibilidad de devolverles a los pacientes una vida sin dolor y regresar a sus actividades deportivas o cotidianas. Esto, sin duda, marcó profundamente su decisión de seguir preparándose para complementar las técnicas tradicionales y aprender nuevos procedimientos. Esto lo llevó a cursar dos altas especialidades: Cirugía Articular de Hombro, Cadera y Rodilla en la Universidad de Monterrey, y Cirugía de Preservación de Cadera con el grupo Hip Arthroscopy México.
Con gran entusiasmo, Daniel comparte que eligió la Cirugía Articular de Hombro, Cadera y Rodilla por la artroscopía, práctica de mínima invasión llevado a cabo mediante cámaras y que puede tratar desde lesiones deportivas hasta desgaste de articulaciones, ofreciendo al paciente una pronta recuperación.
Por otro lado, la alta especialización en Cirugía de Preservación de Cadera le permite atender lesiones que pueden llevar a un desgaste temprano de la articulación e igual brindar atención por artroscopía, intervención que se ha desarrollado con gran éxito.
En su práctica médica, realiza con frecuencia tratamientos como prótesis de cadera y rodilla, así como artroscopías de cadera. Este último, pensando en preservar la función de la articulación y acelerar su recuperación. Además, ha integrado el uso de biológicos como plasma rico en plaquetas y el concentrado de aspirado de médula ósea, que han demostrado aliviar el dolor postoperatorio y la cicatrización.
Al preguntarle cuál fue el reto más significativo al que se enfrentó durante su trayectoria, sin dudarlo compartió que fue en su alta especialidad, pues implicó irse a otro estado lejos de su esposa y su hijo. Y es que detrás de cada especialista se encuentran un sinfín de historias de sacrificio y dedicación, pero siempre un con objetivo en común: servir con vocación. Daniel expresa que, aunque fue muy dura esta
etapa, también fue muy satisfactoria en cuanto al aprendizaje y las personas que conoció.
“Todos los pacientes nos enseñan algo”
Desafíos de la medicina moderna
Daniel reconoce que los principales retos de su especialidad consisten en conservar la articulación nativa el mayor tiempo posible, pues, aunque muchas de las técnicas actuales buscan evitar que las lesiones terminen en un desgaste articular de consideración, aún sigue existiendo el riesgo de que esto ocurra a un largo plazo, aun cuando los procedimientos sean correctos y exitosos.
Al día de hoy, el avance de las prótesis representa uno de los grandes adelantos de los últimos años. La principal ventaja de estas es que pueden tener una durabilidad de hasta 25 o 30 años, una gran diferencia con generaciones anteriores de prótesis que apenas alcanzaban entre los 5 o 10 años. Esta mejora permite a los pacientes tener más confianza al reintegrarse a sus actividades del día a día.
La artroscopía, por su parte, ha revolucionado el cómo se brinda tratamiento a las lesiones deportivas y los desgastes tempranos en articulaciones. Uno de sus principales beneficios es la preservación del músculo y hueso, lo que deriva en mejorías más rápidas y con menos dolor postoperatorio, recuperándose movilidad en un plazo más corto que otras técnicas tradicionales.
Para Daniel, las intervenciones de mínima invasión son el pilar de su ejercicio. Gracias a ellos es que se cuidan los tejidos para tratar de conservarlos en su mayoría con técnicas menos agresivas y que ofrezcan una alternativa viable para un nivel de vida adecuado. Asimismo, el acompañamiento y la atención especializada diseñada de forma individual para cada paciente es vital para su recuperación integral.
Es así, que para el especialista es fundamental crear lazos de confianza con el paciente para un manejo integral y ver más allá de las lesiones, y eso solo se logra a través de la escucha activa, tratarlos como si fuera su familia y dedicarles el tiempo necesario para aclarar todas sus dudas y se sientan seguros.
Legado profesional
El exitoso especialista considera que la ortopedia continuará desarrollándose de manera exponencial trayendo más innovaciones al sector, pues es un área a la que se le está invirtiendo mucho, esto para promover cirugías más rápidas, precisas y aún más efectivas. Tecnologías como los orto biológicos, son terapias que están dando buenos resultados y están ganando terreno como una alternativa a
diversas lesiones.
En cuanto al liderazgo médico, Daniel cree que es una fusión entre la enseñanza y el aprendizaje continuo, por lo tanto, para él es muy relevante seguir actualizándose, porque el conocimiento brinda una visión distinta de hacer las cosas. Conocer lo que se está haciendo en otros lados del mundo, permite aprender de referentes en el área, lo que es vital para seguir ejerciendo con vocación.
“Tratar de entender el sentir de cada paciente es importante”
Daniel considera que su legado debe reflejar la dedicación y empatía que lo ha caracterizado durante su vida. Su gran aspiración es ser recordado por pacientes y colegas como un
profesional cercano, atento y dedicado a su labor, para quien lo más importante fue brindar a cada paciente lo mejor de sí mismo.
Y aunque ha alcanzado logros significativos, todavía tiene metas por cumplir, por tal motivo se seguirá preparando. El joven especialista representa a una generación de médicos que, con técnica, sensibilidad humana y apertura a la innovación, va guiando a quienes apenas van comenzando en el mundo de la medicina para formarse como seres humanos con valores y compromiso por ofrecer una calidad de vida digna a sus pacientes.

