Yolanda Padilla, terapeuta complementaria con diversas certificaciones, cree en la felicidad como un camino y no una meta, por lo que día a día entrena su mente para vivir el presente y agradecer. Suddhi Casa Holística nace a partir de la necesidad de brindar la sanación a través de varias herramientas que faciliten despertar y dejar de vivir en automático.

En tus propias palabras, ¿quién es Yolanda?

Me defino como una persona en búsqueda constante de una vida más plena. Mis tres pilares en la vida son: conciencia, compasión y gratitud. Para mí el caos y las crisis son los momentos en los que aprendemos y crecemos. Mi gran reto es atreverme a ser, busco ser auténtica y superar la vergüenza, aceptando mi vulnerabilidad.

¿Cómo te sumerges en el mundo holístico?

Inicié la carrera de Psicología en el Hispanoamericano y me di cuenta de no era mi pasión, la dejé y comencé a prepararme como terapeuta complementaria; estudié los tres niveles de reiki, después para ser guía de meditación, algunos talleres y diplomados, además de mi última certificación como instructora de mindfulness, algo que cada vez me apasiona más.

Constantemente busco formas de aprender y poder compartir herramientas, hace poco tomé un curso de armonización con cuencos tibetanos y me di cuenta de mi pasión por la musicoterapia y los sonidos.

¿Qué hacías antes de emprender?

He trabajo en distintas áreas, realmente siempre autoempleándome. Las ventas eran mi trabajo antes de iniciar en este camino, el cual inicié dando meditaciones y terapias en distintos centros. Fue muy padre porque conocí a mucha gente que hasta forma parte de la comunidad de Suddhi.

Platícanos, ¿cómo nace Suddhi Casa Holística?

Hace tres años comenzó Suddhi, primero como consultorio, algo muy pequeño que con el tiempo fue creciendo ofreciendo cada vez más servicios. Además, confío en que las cosas se van dando y siempre estoy abierta a fluir y crecer junto con mi negocio.

 

 

En Suddhi, somos una comunidad en busca de una vida más plena y de menos sufrimientos. Es para todos los que quieran tener un cambio y ser mejores para vivir en un estado más feliz del que vivimos. Ofrecemos meditaciones, mindfulness, talleres sobre distintos temas, reiki, armonización con cuencos tibetanos y masajes.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos a los que te enfrentaste?

Convencerme que podía vivir de esto, ya que cuando comencé no había tanta cultura en relación con trabajar con nuestras emociones y mente para tener un equilibrio holístico. Y definitivamente el reto ha sido económico, pero mi pasión me mantiene motivada a encontrar la manera de que esto funcione y así ha sido.

¿Qué es lo que hace especial a tu proyecto?, ¿por qué acudir?

El trato personalizado, siempre son grupos pequeños, me gusta estar cerca de la gente, uno a uno, conocerlos, acompañarlos en darle rumbo su camino. Nos enfocamos en ti, entendemos que todos somos distintos y necesitamos técnicas distintas, las adaptamos y las haces tuyas.

¿Qué viene para Suddhi Casa Holística este año?

¡Ajustes y adaptación! La contingencia actual me puso muchos retos, económicos y personales, por lo que nos estamos ajustando para seguir cerca de la gente. Tenemos cursos en línea que estamos planeando y mejorando.

Platícanos, ¿cuál ha sido la respuesta de la gente?

¡Increíble! Cada vez más personas se suman a la comunidad y nos recomiendan. Ha sido un camino de mucha paciencia, pero sin duda ha valido la pena y cada vez nos unimos más a este estilo de vida.

¿Qué consejos le darías a los jóvenes que desean emprender?

Que se animen, si es tu pasión, vale toda la pena. Tienes que trabajar mucho, pero siempre con la clara idea de que es tu camino.

“Mi gran reto es atreverme a SER, busco ser auténtica y superar la vergüenza, aceptando mi vulnerabilidad”.

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