Especialista en neumología en el Hospital Médica Campestre, brinda una atención integral en la prevención y el tratamiento de enfermedades respiratorias.

Mujer responsable y muy familiar, egresó de la Licenciatura en Medicina General por la Universidad Autónoma de Gua – dalajara y durante su internado en un hospital privado, descubrió su amor por la neumología. Tiempo después, luego de haber trabajado en te – rapia intensiva, decidió comenzar la especialidad en Neumología en el Centro Médico Nacional La Raza. Con el compromiso que la distingue, ahora brinda consulta privada en el Hospital Médica Campestre.

Dinora, ¿qué fue lo que te motivó a especializarte en neumología?

Me parece que es una especialidad muy completa porque abarca desde consultas y terapia intensiva hasta procedimientos de mínima invasión. Mi profesión tiene mucho que ver con la prevención, sobre todo ahora que se ve un aumento considerable en enfermedades derivadas del tabaquismo y el uso de cigarros electrónicos, como lo es el cáncer, que se está presentando en jóvenes de 30 años. Es por ello que es importante la intervención de neumólogos profesionales y comprometidos en mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.

¿Cómo ha sido tu experiencia al pertenecer al staff del Hospital Médica Campestre?

Llevo casi un año formando parte del equipo del Hospital Médica Campestre y ha sido una grata experiencia. Desde el primer día, he recibido un trato cálido y profesional. Además, la colaboración entre las diferentes especialidades enriquece nuestro trabajo diario y beneficia a nuestros pacientes.

¿Qué herramientas te brinda el Hospital para ejercer tu profesión?

Pues para mí realmente lo tienen todo, ya que ofrece herramientas completas para el ejercicio de la neumología, incluyendo broncoscopio, estudios bacteriológicos, resonador, tomógrafo y un excelente equipo de radiología e inhaloterapia. La terapia intensiva está bien equipada y los médicos del staff hacen un excelente trabajo.

¿A qué tipo de pacientes te diriges?

Adultos en general. Mi especialidad me permite atender una amplia variedad de enfermedades respiratorias en adultos, desde condiciones básicas como asma, EPOC, bronquitis y neumonía, hasta casos más complejos como tumores pulmonares, derrame pleural, hipertensión pulmonar y apnea del sueño. También se tratan trombosis venosas profundas y tromboembolia pulmonar, cubriendo un espectro completo de patologías respiratorias.

Tu especialidad es muy interesante, ¿nos podrías compartir un caso de éxito del que te sientas orgullosa?

Hace tres meses, tuve una paciente de 59 años, previamente tratada por asma. En las espirometrías se veían alteraciones, así que se le estaban dando inhaladores con los que se controlaba relativamente, pero volvió a recaer con tos y un dolor punzante en el hemitórax derecho. Le solicité una tomografía de alta resolución de tórax y encontré una pequeña imagen en vidrio despulido, lo que quiere decir, no se ve muy bien definida. Se le realizó una broncoscopía, se tomó una muestra para biopsia, y resultó que era un adenocarcinoma pulmonar muy pequeño. Por lo tanto, colaboramos con oncología quirúrgica para tratarlo y tuvo un pronóstico favorable. La paciente se someterá a una lobectomía seguida de quimioterapia y radioterapia, pero es un caso de éxito, pues es una mujer joven. Se hizo un esfuerzo significativo para brindarle el mejor tratamiento posible y asegurarle una larga vida.

¿Cuáles son tus próximos planes?

Mis próximos planes son seguir aquí dando la atención que requieren y merecen mis pacientes y, por supuesto, seguir dedicándome a mi carrera y a mi familia.

“La atención que ofrecemos es cálida y altamente profesional”

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