Alejandra Vargas, licenciada en Relaciones Industriales por la Ibero León, es una mujer fuerte, decidida, trabajadora y positiva, está convencida que si queremos un cambio en la sociedad, debemos involucrarnos y ponernos en acción. Así es como hoy, se encuentra al frente de AMSIF León como coordinadora regional, llevando esperanza y educación, con un gran equipo de voluntarias, a las mujeres en situación vulnerable de nuestra comunidad.
¿Cómo comienzas a preocuparte por los problemas sociales que veías a tu alrededor?
Yo sabía dentro de mí que algo me faltaba, tenía tantas bendiciones en mi vida que debía regresar un poco y compartir esos dones que Dios me había dado. Es así que en el año 2014 una de mis mejores amigas me cuenta que está de voluntaria dando clase a mujeres de bajos recursos y tiempo después, me invita a participar. Así comienza mi historia en AMSIF, primero como animadora y en 2020 como coordinadora regional, sin duda, un gran reto que me ha llenado de satisfacciones.
¿Cómo nace la Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia?
Nuestro movimiento comenzó en 1973, con un grupo de 42 señoras de nuestra ciudad que decidieron tomar el primer seminario de AMSIF en los salones del Templo de Fátima en la colonia Arbide, quienes abrieron los primeros 5 centros en León.
En tus palabras y desde tu experiencia, ¿qué es AMSIF?
Es un movimiento de mujeres a favor de otras mujeres. Mujeres que nos necesitan, que están en situación vulnerable, que viven en un ambiente de violencia. Mujeres que necesitan una palabra de aliento, un abrazo o tan solo un “tú puedes”, pero acompañado de conocimientos, herramientas, y experiencias personales para enfrentar la vida.
¿Cómo funciona la asociación?, ¿cuáles son los servicios que ofrecen?
Con 8 centros ubicados en San Juan Bosco, León II, Las Joyas, Jacinto López, Los Castillos, El Coecillo, Cerrito de Jerez y Ampliación San Francisco, atendemos a más de 300 mujeres, con un programa de 4 años en los que impartimos diferentes temáticas, entre las que se encuentran: evangelización, familia y relaciones humanas, salud, nutrición, administración del hogar, ciudadanía, desarrollo humano. Al cumplir su programa se les entrega un diploma firmado por la Secretaría de Trabajo y Previsión Social como “Promotora de Desarrollo Familiar y Comunitario”.
Háblanos del equipo que conforma este proyecto y la misión que conlleva.
Un grupo de mujeres comprometidas con su entorno y con la sociedad, que trabajan constantemente en beneficio de sus participantes y que lo hacen con todo su amor y con un objetivo muy específico: el de ayudar, apoyar y contribuir a tener un mundo un poquito mejor.
¿Cuáles son los próximos planes para la asociación?
Seguir creciendo tanto en los centros AMSIF que ya existen como con nuevos centros en distintos puntos de nuestra ciudad.
“Una mujer formada que descubre sus capacidades y potenciales, puede transformar su vida y su entorno”