Andrea Osorio Naranjo cuenta con una trayectoria de 25 años llena de retos, pero también de grande satisfacciones en las áreas de relaciones públicas y atención al cliente, lo que le ha brindado la oportunidad de colaborar en varios proyectos.
Con toda esta experiencia, hoy se encuentra al frente de la gerencia general del Acuario del Bajío, donde tiene la responsabilidad de que los visitantes vivan una experiencia única, transmitirles el amor por el mundo marino y concientizarlos sobre el compromiso de cuidar este ecosistema.
Su capacidad de liderazgo la ha llevado a conformar un excelente equipo de colaboradores, a los que admira y respeta por los conocimientos que tienen en cada una de las áreas en las que se desenvuelven, con el objetivo de darle una opción diferente a las familias del estado de Guanajuato.
“Trabajar en el acuario ha sido una experiencia renovadora que me ha traído nuevos retos profesionales”.
Diversión y aprendizaje en un solo lugar
Con una inversión de más de 200 millones de pesos proveniente de iniciativa privada, el Acuario del Bajío se inauguró en el 2017 en el corazón del Centro Comercial Altacia, donde se encuentra ubicado en un área de más de 2 mil 500 metros cuadrados. Fue traído a nuestra ciudad porque se detectó un área de oportunidad impresionante, dado que León en los últimos años ha desarrollado un crecimiento constante en el área de entretenimiento familiar.
Uno de los principales objetivos de este lugar de recreación, único en el estado, es ofrecer una alternativa de entretenimiento para que chicos y grandes puedan admirar la belleza de los 10 mil ejemplares de más de 300 especies exhibidas en 12 diferentes salas del Acuario, donde se pueden apreciar tiburones, rayas, medusas, peces de arrecife, tortugas, cocodrilos, corales, caballitos de mar, por mencionar algunos.
Andrea comparte que el Acuario del Bajío es completamente familiar, por lo que la información que se brinda en el lugar está estructurada en un lenguaje entendible y divertido para que visitantes de todas las edades puedan vivir una experiencia única en la que se divierten y aprenden a la vez.
Para lograr este cometido, el lugar cuenta con distintas áreas temáticas, entre las que se destaca el Barco Hundido, un barco pirata en donde los visitantes pueden disfrutar de la vista principal de oceanario y admirar al impresionante Tiburón Toro. El Túnel también es de los lugares favoritos del Acuario del Bajío, pues es como si se sumergieran en las profundidades del océano mientras una raya marina pasa por arriba de sus cabezas.
Por otra parte, Acuario del Bajío, ofrece además recorridos particulares y empresariales, así como excursiones escolares y la posibilidad de organizar eventos de cualquier índole siempre priorizando el bienestar de las especies marinas que se encuentran en el lugar.
El compromiso del Acuario para expandir el conocimiento del mundo marino se refrenda a través de programas escolares certificados por la Secretaría de Educación pública, visitas a escuelas vulnerables y estancias para prácticas profesionales para los futuros preservadores de la vida marina.
“Afortunadamente tenemos una respuesta muy positiva y vamos por más, estamos en constante mejora para brindar el mejor servicio”.
Esperanza para la conservación
El mundo marino ofrece algo diferente todo el tiempo y el humano busca conectarse con el mar y sus grandes maravillas, por la belleza con la que siempre cautiva. Belleza que se ha visto amenazada por factores como la sobreexplotación, el cambio climático, la contaminación marina, entre otros.
En entrevista, Andrea puntualizó la importancia de apostar por los acuarios, ya que son un punto clave en la preservación de las especies marinas y sus ecosistemas, así como la concientización sobre el cuidado de los mares y el importante papel que todos jugamos en este asunto.
Más allá del entretenimiento que significan estos lugares, guardan un propósito noble que contribuye al cuidado de nuestro entorno.
Acuario del Bajío cuenta con un Centro de Conservación (CECONSE), integrado por un grupo de especialistas, quienes trabajan para mantener las condiciones idóneas para cada una de las especies que conforman este ecosistema vivo con análisis del agua, preparación de dietas, cuidar cuarentenas y supervisar la reproducción de las especies.
Actualmente, Acuario del Bajío está trabajando para presentar más exposiciones temporales y la adquisición de nuevas especies para seguir como referente en cuanto a aprendizaje del mundo marino y protección de especies, así como destino obligado para todas las familias y escuelas del Bajío y otras partes del país.
“Nuestro reto es día con día mejorar la experiencia para nuestras visitantes y lograr que su recorrido por el acuario les deje un grado de concientización sobre la importancia del cuidado de los mares”.