Susanne Smolinska, con nacionalidades colombiana, polaca, mexicana y alemana, se considera una mujer apasionada con el ímpetu de cambiar el mundo y la nostalgia de querer disfrutar cada segundo. Además de tener una formación como médico cirujano, también es soprano lírico ligero, ambas sus más grandes pasiones. Ahora, conoceremos más de ella en su faceta de artista.
¿Cómo fue tu acercamiento con la música?
Vengo de una cuna musical, desde mis abuelos hasta mis padres. La música ha sido parte de mi vida desde siempre. Fue mi primer idioma, mi primer amor y es hoy el sentido de la gran parte de mi vida.
¿Cómo ha sido tu vida desde que decidiste involucrarte en la música?
Crecí en teatros, bailaba en los ensayos de la orquesta, me escondía en los camerinos. Mi educación musical fue acompañada de disciplina y amor, ingredientes básicos que, aunados a la pasión, me permitieron comenzar a componer a muy temprana edad. Crear mi propia música, mi propia letra, me permitieron adentrarme en un mundo maravilloso, un mundo que me permitiría trascender y cambiar la forma de ver la música.
En una industria tan complicada como lo es la musical, ¿cuáles fueron los principales retos a los que te enfrentaste?
Ser mujer y quizá en su momento, ser muy joven. Ser soñadora te hace pisar terrenos peligrosos. Romper estereotipos, paradigmas, incursionar con géneros propios, ir en contra de la corriente musical que en ocasiones se guía por factores económicos.
Le imprimo más valor a encontrar la pasión en mi música, basada en un sentimiento verdadero y sincero, a la profundidad en letra y calidad musical, más que a una moda o una imposición.
Platícanos sobre una experiencia que haya dejado huella en tu trayectoria como cantante.
“Canto por la Paz” es una canción que compuso mi hijo de 9 años para un proyecto ante la ONU. Interpretarla y participar en este bellísimo proyecto, que logró cambiar la visión que tenemos sobre los derechos de los niños, sus deseos, sus sueños, te permite ver que somos fragmentos de un universo maravilloso.
Que el camino que falta por recorrer en esta lucha, para que los niños de todo el mundo, puedan “vivir con paz” es largo pero posible. Poder ser parte, como un granito de arena en este mar de ilusiones, ha sido lo más hermoso que he podido desarrollar en mi carrera musical.
¿Cómo haces para mantener en equilibrio todas las facetas en las que te desenvuelves?
Durmiendo menos y soñando más. Aprovechando cada segundo. La vida es breve y en el instante en que parpadeamos, podemos perder un gran instante. Cuando esa premisa se convierte en la filosofía de tu vida, disfrutas como nunca de un café al amanecer, una tarde de lluvia o una charla donde las miradas lo dicen todo.
Háblanos un poco más sobre tus proyectos musicales.
Acabo de terminar las grabaciones para la serie internacional de Hello Kitty, interpretando a Keroppi en la última temporada. Una experiencia divertida y llena de aprendizaje. Publiqué recientemente mi libro “El árbol de los corazones rotos”, que refleja el erotismo y el misterio de la vida.
Además, estoy escribiendo una novela que refleja la importancia de la mujer en la sociedad actual. Compongo y escribo todo el tiempo. Mi mente es imparable, el día que se detenga será demasiado tarde para hablar de ello, así que aprovecho cada segundo.
¿Qué consejo le darías a todos aquellos que tienen la inquietud de incursionar en la música?
Que jamás se detengan. Seguir los sueños con pasión y persistencia es la clave. Requiere disciplina, preparación, educación. El talento es de muchos, la perseverancia no. El camino sencillo nunca es el correcto. La felicidad está ahí, solo es cuestión de abrir los ojos y darnos cuenta de que está a nuestro alcance.
¿Cuáles son tus próximos planes?
Vienen nuevos sencillos, estamos incursionamos en nuevos mercados, nuevos idiomas en las letras, nuevos géneros. Vienen grandes festivales, viajes internacionales para promocionar estos temas. Viene más literatura y, sobre todo, como siempre lo digo: ¡viene la vida, y estoy lista para ella!
“La música significa todo. Desde cambiar una vida, enamorar a alguien, trascender… es el sentido real de lo que disfruto tanto hacer”