Por Hugo Rimada

¿Recuerdas la primera ocasión en que llevaste las riendas de tu primer proyecto? Quizá te sucedió lo que a tantos de nosotros: surge una situación en la organización donde te desempeñabas y te “aventaron al ruedo y sin capote”, como se dice comúnmente. Y claro que también como a tantos, esa práctica se volvió costumbre, y por costumbre nos convertimos en directores de proyectos.

No es malo llegarlo a ser de forma intuitiva o lírica, de muchas formas es aún la práctica más extendida que tenemos, da resultados, aunque no es eficiente. Algunos descubren herramientas de forma casi aislada, que les han ayudado a solventar obstáculos principalmente de programación y monitoreo, como de forma empírica o hasta formal, aprender el uso de aplicaciones como el MS Project y otros de los cientos de apps que se tienen al alcance en internet.

Sin embargo, llevar uno o varios proyectos va más allá del mero empirismo o la intuición, que no son malas, pero sin duda existen muchos puntos importantes a tomar en consideración aparte de la mera programación, como iniciar por realizar un calendario o Gantt. Desde el entendimiento y distribución de las funciones de gobernanza, hasta las actividades de cierre y gestión de las lecciones aprendidas.

En otro momento hablaremos sobre la diferencia que existe entre un estándar y una metodología en la dirección de proyectos. Ambos conceptos son importantes en la construcción o el monitoreo de un proyecto, sin embargo, como instructor siempre recomiendo seguir lo más cercano posible a una metodología, considerando siempre tu intuición y tu experiencia.

La dirección de proyectos es y siempre será el seguimiento de pasos diversos, inmersos en fases. Después de todo, un proyecto es un proceso que engloba procedimientos para llevarse a cabo. Las metodologías nos apoyan en dar coherencia al avance de proyectos, indicando los pasos más acertados a seguir, lo que podemos considerar como mejores prácticas.

Cualquier metodología considera de forma importante la intuición y la experiencia que el director o las personas involucradas en el proyecto pueden aportar. Ninguna está escrita en piedra y no se puede modificar, por el contrario, respetando la diversidad de proyectos.

Por este motivo, iniciar un proyecto por realizar un calendario o Gantt es saltar pasos previos necesarios para lograr que el proyecto realmente tenga éxito.

 

Comparte: