Dice la sabiduría popular: “ten cuidado con lo que deseas, porque se puede cumplir”. Seguramente muchos se han dado cuenta de que el home office no es tan maravilloso como se pudiera pensar; de hecho, el trabajo remoto desde casa tiene sus ventajas y desventajas, además de que no siempre es fácil hacerlo. Es normal que sintamos un impacto negativo en nuestros resultados laborales.
- Prepárate mental y físicamente
Este punto es muy relevante y es lo primero que debes hacer para que tengas la tranquilidad que requieres para llevar cabo el trabajo desde casa. Así que levántate normal o un poco antes, dedica 15 minutos a hacer ejercicio, báñate y arréglate como cuando ibas al trabajo.
Recuerda que el aspecto psicológico de entrar en modo trabajo se establece desde tus acciones iniciales. Usa ropa y calzado cómodos, pero siempre mantente pulcro y despierto para iniciar tu día de trabajo.
- Establece un lugar
Este es uno de los aspectos que parecen triviales pero tienen un peso muy alto en tu productividad. De hecho muchos se quejan a este respecto y se ve en los típicos problemas de falta de concentración, dolores de espalda, etc.
Así que busca un lugar cómodo, ventilado, con luz y de preferencia aparatado de los lugares más concurridos o ruidosos de tu casa.
Nunca uses la sala de tele o cocina como oficina. Es difícil estar al mismo tiempo y en el mismo lugar con tus hijos y tu cónyuge cuando quieres trabajar porque te puedes distraer, por eso establece acuerdos con ellos de lo importante que es este espacio para ti y tu relación laboral.
- Define un horario
El 90% de las personas con las que he conversado me dicen que se sienten más cansadas, ocupadas y estresadas que cuando iban a su trabajo. Esto es normal cuando tu casa se convierte también en tu espacio de trabajo.
Por ello deberás explicarle a tus compañeros y jefe que establecerás un horario en el que estarás disponible y que fuera de él es posible que no
contestes. Así será más sencillo desconectarte y entrar en modo descanso al salir de tu espacio de trabajo y fuera de tu horario laboral.
- Establece canales de comunicación
Si estando en la oficina a veces es complicado organizarse con los compañeros, ahora que estamos separados físicamente puede parecer imposible. Así que junto con tu jefe establece los mecanismos de comunicación y los medios apropiados para generar equipo.
Ahora queremos usar el WhatsApp para todo y eso no es correcto. Usa herramientas de videoconferencia para tener sesiones en donde puedan verse, el contacto visual es muy importante, y más cuando hay más de 2 personas involucradas. El correo es bueno cuando no es urgente una respuesta, así que identifica claramente en qué casos vale la pena el contacto directo de una llamada telefónica.
Lo que no nos mata nos hace más fuertes. Esta situación nos ha permitido darnos cuenta de que somos capaces de ser mejores en muchas cosas, incluyendo el trabajo. Reflexiona y haz que esta crisis saque aspectos positivos de ti que no tenías considerados.
Por Carlos González Álvarez, PMP
Director de EVORYT