En un número anterior hablé ya sobre la relación entre la sustentabilidad y el diseño de construcción vertical y cómo puede ser sumamente benéfico para el medio ambiente y el urbanismo si logra integrarse a la ciudad.
Esto con el objetivo de brindar servicios y evitar desplazamientos en automóvil, o bien convertirse en una isla que no aporte valor urbanístico, como muchos proyectos que han surgido últimamente en nuestro municipio. En el presente artículo, abordaré el tema más desde el proceso constructivo y la proveeduría.
Una fuente que recomiendo consultar es la guía para la obtención de la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), independientemente de si se desea o no obtener dicho reconocimiento, pues en lo general, promueve buenas prácticas constructivas y de diseño de espacios que todos deberíamos seguir, entre las que destaco:
1. Buscar insumos de fabricación local o nacional, de manera que se evite el desplazamiento de materiales lo más posible.
2. Procurar materiales que promuevan la sustentabilidad, es decir, que puedan eventualmente ser reutilizables o que provengan de un proceso de reciclaje o sustentable. Por ejemplo, si se va a utilizar madera, que venga de bosques reforestados y con tala controlada.
3. Prever el impacto que tendrá el uso de dicho edificio en el futuro, por lo que es importante considerar un diseño bioclimático, que evite el uso constante de climatización, ya sea en época de frío o de calor. Debe brindar iluminación natural, así como ventilación, que permita la renovación del aire del interior.
4. El diseño debe contemplar un área para aprovechamiento de energía solar, libre de sombras y arquitectónicamente armónico.
5. Es importante tomar en cuenta la movilidad de los ocupantes del inmueble, si es factible el acceso en bicicleta de forma segura, si hay forma de llegar utilizando transporte público, etc.
Al igual que las certificaciones en calidad que obtienen las empresas productivas, lo más importante no es el papelito, sino seguir un procedimiento que dé como resultado unas mejores prácticas, en este caso, enfocadas al cuidado del medio ambiente.