La trampa mental que frena a los grandes líderes.
En 1993, María Asunción Aramburuzabala heredó el control de Grupo Modelo tras el fallecimiento de su padre. En un sector dominado por hombres y con una de las mayores fortunas del país, la duda la golpeó: “¿realmente puedo manejar un imperio cervecero o piensan que estoy aquí solo por mi apellido?”
Años después, consolidó su nombre como una de las inversionistas más influyentes de México, pero el síndrome del impostor estuvo presente en su camino. No muy diferente a lo que vivió Guillermo del Toro, quien, después de ganar un Óscar por La forma del agua, confesó que durante años dudó de su talento, sintiéndose fuera de lugar en la industria.
Un estudio de la revista Harvard Business Review reveló que más del 70% de las personas han experimentado este síndrome en algún punto de su vida. Cualquiera puede caer en la trampa mental de minimizar sus logros. Esto lleva a decisiones tímidas, dudas constantes y, en muchos casos, la renuncia a oportunidades clave por miedo a no estar a la altura.

La duda no es el problema, pero sí lo es si dejamos que controle nuestras decisiones. En el mundo empresarial, esto se traduce en:
- Toma de decisiones insegura: no confiar en tu criterio puede llevarte a depender excesivamente de la opinión de otros o a retrasar decisiones importantes.
- Evitar desafíos y oportunidades: muchas veces, las personas más preparadas se abstienen de asumir nuevos retos por miedo a no estar listas.
- Autosabotaje: descartar el mérito propio, trabajar en exceso para “demostrar” que mereces tu puesto o rechazar reconocimiento genuino.
No se trata de eliminar la duda, sino de gestionarla para que no frene el crecimiento. Aquí algunas estrategias que han aplicado líderes que han superado este fenómeno:
- Identifica el patrón de pensamiento. Si cada vez que logras algo piensas que fue “suerte” o “no es gran cosa”, detente. Pregunta: ¿qué evidencia tengo de que no soy bueno en esto?
- Registra tus logros con hechos. Crea una lista de tus logros tangibles. No se trata de “sentir” que eres bueno, sino de ver resultados concretos.
- Rodéate de mentores y una red de apoyo. Hablar con otros líderes te hará ver que incluso los más exitosos han dudado de sí mismos.
- Normaliza el aprendizaje continuo. Nadie tiene todas las respuestas. En lugar de obsesionarte con ser perfecto, concéntrate en mejorar constantemente.
El síndrome del impostor no es un reflejo de tu capacidad, sino de tu mentalidad. La próxima vez que la duda aparezca, recuerda: no se trata de sentirte listo, sino de seguir avanzando incluso cuando no lo estés del todo.
Fuentes:
Harvard Business Review. (2021). Overcoming Impostor Syndrome to Build Leadership Confidence.
BBC News Mundo. (2018). ¿Por qué los más exitosos sufren el síndrome del impostor? Entrevista a Valerie Young, autora de The Secret Thoughts of Successful Women.
Forbes México. (2022). María Asunción Aramburuzabala: La discreta inversionista más poderosa de México. El País. (2018). Guillermo del Toro y la eterna lucha con su síndrome del impostor.